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SUR.es
Jueves, 2 de marzo 2017, 19:01
"Todo es muy raro. Pongo la tele y todavía aparece mi hijo diciendo que no pasa nada". La familia de Pablo Ráez, que falleció el pasado sábado, aún está asimilando la pérdida del joven, cuyos últimos momentos de vida fueron "muy duros", según ha confesado su padre.
"Las últimas dos semanas fueron muy tristes. Estuvo luchando hasta el final. El día anterior fue un clamor de dolor. Sabía que moría, pero hizo todo lo que pudo hasta el último momento. Ya no podía hablar, se quejaba. Tras mucho sufrir llegó el momento y se fue con una sonrisa", aseguró Paco Ráez en una entrevista en El Transistor, de Onda Cero.
Tras el homenaje póstumo que recibió su hijo en La Rosaleda el martes antes del partido entre el Málaga y el Betis, destacó que "es una pena que no estuviera aquí para ver todo lo que ha movido".
El padre de Pablo contó orgulloso cómo su hijo se propuso el reto de aumentar la donación de médula y señala que su homenaje ahora es "sonreír y tratar de ser feliz". "Mi hijo era un soñador y soñó que se curaría", recordó, emocionado.
Además, Paco Ráez se mostró agradecido con la cobertura llevada a cabo por los medios de comunicación en el caso de su hijo. Sin ellos, Pablo no hubiese podido transmitir su mensaje. Mi homenaje a los periodistas, dijo.
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