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Mónica Pérez
Martes, 28 de febrero 2017, 12:36
Teatro lleno, emotividad, ovaciones y Pablo siempre en el recuerdo. En el de sus familiares: sus padres, su hermana Ester, su novia Andrea, sus amigos. Y en el de todo el pueblo de Marbella representado en las personas que hoy han abarrotado el Teatro Municipal donde se han entregado las Medallas de la Ciudad. Pablo Ráez ha estado presente. Era uno de los homenajeados. Todos los que estáis aquí estoy segura de que sentís algo por mi hermano porque os ha removido algo. Mi hermano ha dejado un legado, y es que la donación de médula es importante. Nunca lo hizo de manera egoísta, lo hizo por todos. Era, al igual que mi padre, un idealista. Pensaba el mundo podía ser mejor, y siempre se enfocó en las personas.
Las palabras de Ester Ráez, hermana de Pablo, han hecho enmudecer a un auditorio emocionado y sin poder reprimir las lágrimas. En su discurso, ha destacado la labor de concienciación de su hermano durante su enfermedad. Si queremos que se respete su legado, se debe continuar con la donación,. Tú puedes hacer el bien lo como lo ha hecho mi hermano desde la cama de un hospital, ha indicado Ester en una intervención en la que ha repasado su particular relación con su hermano pequeño. Le he visto sufrir mucho, pero también le he visto intentando hacernos reír a todos. Al breve discurso sobre el escenario del Teatro Municipal de Marbella ha seguido un aplauso de todos los presentes que ha durado varios minutos, y un tierno abrazo entre la hermana y el padre de Pablo Ráez que también subía a recoger la Medalla concedida a su hijo.
Emotivas palabras han dedicado el resto de premiados y el alcalde de la ciudad José Bernal. El regidor, visiblemente emocionado, ha recordado la figura del joven, ha elogiado su lucha y lamentado su pérdida. Pablo, eres un chico de esos que quieren cambiar el mundo y no ibas a permitir que fuera imposible, ha indicado. Has demostrado ser tremendamente generoso cuando la vida no lo ha sido contigo. Has regalado miles y miles de vidas. No hay mejor homenaje para Pablo que donar y que cumplir sus deseos. Tenemos que ser más felices y ver la importancia de las cosas y valorar las que son realmente importantes. Siempre fuerte, siempre, ha concluido Bernal su intervención.
Terminado el acto, el padre del joven marbellí, Francisco Ráez, y su hermana, Ester, han querido agradecer el apoyo de los medios de comunicación reiterando la necesidad de mantener viva la labor de Pablo. El nos ha dicho que no hay que tener miedo y eso hemos hecho queriendo estar aquí en este acto, explica Francisco, quien ha manifestado el deseo de la familia de descansar. Esta noche he estado viendo a mi hijo hablar en televisión en los informativos diciendo que no tengamos miedo, que la muerte no es el final... Creo que estoy en una burbuja, es muy raro todo, pero he tenido la suerte de conocer a Pablo e intentaré, al menos, no perder la sonrisa.
El presidente de la Agrupación de Cofradías de Marbella Salvador de la Peña y la asociación Aspandem, dedicada durante 40 años a la atención de personas con discapacidad intelectual han recibido igualmente el homenaje de la ciudad.
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