

Secciones
Servicios
Destacamos
Héctor Barbotta
Jueves, 4 de agosto 2016, 00:20
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Nº 3 de Andalucía con sede en Málaga acordó ayer conceder a Maite Zaldívar el tercer grado penitenciario, lo que le posibilita el cumplimiento del resto de su condena en régimen de semilibertad. El acuerdo se adoptó en contra de la opinión de la Junta de Tratamiento de la prisión, con el informe favorable del Ministerio Fiscal y de la psicóloga del centro penitenciario y con el argumento de que la reclusa ha cumplido ya más de la mitad de la condena impuesta en el conocido como 'caso Blanqueo'.
El auto señala que según la documentación aportada desde la prisión, ya no concurre el principal motivo por el que se le denegó la misma petición a finales de junio, cuando se argumentó la actitud negativa que mantenía en relación con el delito que había cometido.
El Juzgado de Vigilancia de Málaga decidió en aquella ocasión denegar el tercer grado a Maite Zaldívar tras analizar los informes negativos del fiscal y de la Junta de Tratamiento Penitenciario, que consideraron que la interna mostraba un comportamiento de desinterés y no mantenía «una adecuada actitud ante el delito». Ahora, en un nuevo informe, la Junta de Tratamiento, considera que sigue sin transcurrir el tiempo necesario como para entender que se ha producido una evolución penitenciara de Zaldívar pero no hace mención a esa actitud negativa ante el delito, que el juez consideró la cuestión fundamental para negarle entonces el acceso al tercer grado.
El auto, además, hace referencia al cambio de postura del Ministerio Fiscal, ahora favorable a que se le conceda el régimen de semilibertad, y al informa de la psicóloga, en el que se destaca buen comportamiento y la colaboración de Zaldívar a través de la participación en actividades, la ayuda realizada a los profesores en la alfabetización de las compañeras y a su contribución «con la escucha activa, en la creación de un clima social positivo». Todos estos factores, según el informe de la psicóloga, se suman a que la interna puede vivir en libertad sin necesidad de cometer actos delictivos. La psicóloga destaca también como una circunstancia relevante el tiempo de condena ya cumplido y sobre todo que la probabilidad de reincidir en este tipo de delitos o de cometer uno nuevo es altamente improbable.
Atendiendo a estos argumentos y a la propia actitud positiva y favorable a la concesión del tercer grado del ministerio fiscal, el juez de Vigilancia Penitenciaria considera «prudencial en estos momentos estimar el recurso y conceder la progresión en grado a la misma en la forma que se dirá pues debe considerarse que está capacitada para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad».
El auto señala que la concesión del tercer grado no supone ni una suspensión ni una condonación de la condena, sino su cumplimiento en el grado adecuado a las circunstancias de la interna.
Una vez que la resolución judicial sea firme, será la Junta de Tratamiento Penitenciario la que determine el centro y el régimen que deberá cumplir.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.