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Mayte Zaldívar, en uno de sus permisos penitenciarios (archivo).
Conceden un permiso especial a Zaldívar para visitar en el hospital a una de sus hijas que ha perdido visión en un ojo

Conceden un permiso especial a Zaldívar para visitar en el hospital a una de sus hijas que ha perdido visión en un ojo

La joven tuvo que ser ingresada de urgencia y se le están practicando pruebas para detectar qué ha podido sucederle

EFE

Miércoles, 11 de mayo 2016, 12:19

La prisión de Alhaurín de la Torre ha concedido a Maite Zaldívar, exmujer del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, un permiso especial para salir del centro penitenciario durante 24 horas debido a que su hija está ingresada en un hospital por una grave dolencia en un ojo.

Zaldívar, que ingresó en la cárcel en octubre de 2014 para cumplir una condena de dos años y medio por blanqueo de capitales, salió ayer de la prisión para estar al lado de su hija que ha perdido visión en uno de sus ojos y ha tenido que ser ingresada de urgencia.

En el centro hospitalario se le están practicando diversas pruebas para determinar si ha sufrido un infarto cerebral y éste le ha afectado al nervio óptico, según han asegurado fuentes de su entorno.

La exmujer de Muñoz ha regresado esta mañana a la prisión donde tiene previsto solicitar un nuevo permiso para poder acompañar a su hija.

Al tratarse de un permiso ordinario no ha sido necesario que el juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga lo autorice, según han informado fuentes judiciales.

Maite Zaldívar fue juzgada en un procedimiento en el que también fueron condenados la tonadillera Isabel Pantoja a dos años de prisión; su expareja Julián Muñoz; su hermano Jesús Zaldívar y otras tres personas.

Durante el juicio, la defensa de Maite Zaldívar admitió que creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, pero sin conocer su procedencia ilícita.

También reconoció que, tras el divorcio, Zaldívar intentó poner a salvo de Muñoz el dinero que quedaba en casa y que fue su hermano, Jesús Zaldívar, quien le quiso ayudar para que tuviese algo, pero que éste no se quedó con nada.

Maite Zaldívar, que ya ha disfrutado de tres permisos, ha cumplido más de la mitad de la condena, está a la espera del tercer grado y siempre ha tenido una actitud de "plena adaptación e integración modular con internas e institución" y "reconoce los hechos cometidos".

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