La Escuela de Hostelería de Estepona recibe ofertas de 70 empresas para emplear a sus alumnos

La importancia del turismo en la economía malagueña es más que un hecho. La Escuela de Hostelería de Estepona supo leer la oportunidad que se presentaba en plena Costa del Sol para abrir un continuo flujo de trabajadores para el sector servicios. El director de la institución, Antonio Rojo, anunció que hasta la fecha, más de 70 empresas se habían interesado para contratar a los alumnos que terminan sus estudios en su centro de formación.

Rojo aseguró que la demanda de personal cualificado en el sector de la hostelería es cada vez mayor. «No sólo tenemos demandas de empresas de la Costa del Sol y de la provincia de Málaga, sino que hemos recibido peticiones de hoteles de Ibiza, Barcelona, Mallorca o Lanzarote», apuntó el responsable de la escuela.

No sólo se recibieron peticiones de trabajo en España, sino también de empresas de la zona de Normandía y de Noruega. En estos países buscan principalmente cocineros con experiencia en cocina mediterránea. En general, según Rojo, los hosteleros buscan tanto cocineros como personal de sala con el conocimiento de inglés como segundo idioma. Por ello, se hace hincapié en esta lengua, para que además facilite trabajar en empresas extranjeras.

Demanda de empleo

La demanda de empleados formados se corroboró con las estadísticas de búsqueda de trabajo de los alumnos en los últimos dos años. El resultado fue el pleno empleo, tanto en la especialidad de Cocina como en la de Servicio de Sala. Se empezó con la contratación de los estudiantes en la misma empresa después de sus prácticas, pero los buenos resultados en la formación ha hecho que directamente los empresarios contacten con el centro para su búsqueda de personal.

Rojo destacó también el buen funcionamiento del restaurante pedagógico de la Escuela de Hostelería, para el que es necesario reservar al menos con 20 días de antelación. El restaurante está abierto de lunes a viernes y cuenta con capacidad para 30 comensales cada día. En él, los estudiantes tienen la oportunidad de poner en práctica los conocimientos aprendidos durante el curso de una manera real.

Este restaurante se ubica en el Palacio de Exposiciones y Congresos, unas instalaciones que el Ayuntamiento cedió para que pudieran realizar sus clases prácticas. En el centro se ofrecen desde cursos completos de varios meses de duración hasta pequeños talleres de uno o varios días para aficionados a la cocina. Incluso hay lecciones orientadas especialmente para niños.