La opulencia atraca en Banús

Aseguran en el entorno del recinto portuario de Banús que se trata del mayor yate que haya amarrado en la marina marbellí en las dos últimas décadas. Con 87 metros de eslora, el ACE, megayate propiedad de un empresario de Armenia con negocios en centros comerciales rusos, ocupa estos días el punto de atraque de mayores dimensiones de todo el puerto, al que solía recurrir en su día otro multimillonario con barco en Marbella, Adnan Khashoggi. La visita para el deleite, exclusivamente visual por supuesto, con la majestuosa nave requiere de un doble punto de atención. Por si fueran pocas las prestaciones que el ACE ofrece a sus ocupantes, se hace acompañar de un segundo barco de apoyo, de 67 metros de eslora, que se encuentra amarrado junto a la torre de Banús. El Garçon 4 ACE está equipado con todo aquello que se pueda necesitar desde la nave principal, como un helicóptero para una escapada improvisada.

¿Vacaciones, negocios? Alrededor del motivo de la estancia del ACEy su apoyo en Marbella hay casi tanta discreción como acerca de la tripulación a bordo. Se habla de posibles operaciones inversoras en la zona, pero también de alguna que otra fiesta con amigos que residen en la Costa del Sol.

Sea cual sea el motivo, la estampa que ofrecen ambos megabarcos atracados en la marina marbellí ha incrementado estos días el incansable tránsito de curiosos, cámara en ristre, dispuestos a inmortalizar el acontecimiento cuanto más cerca del yate, mejor.

Valorado en más de cien millones de euros, las características del ACE hacen que esté incluido en la lista de los más exclusivos del mundo. Dispone de 87 metros de eslora y capacidad para 22 tripulantes. Construido en Alemania en 2012, tanto su interior como su exterior han sido diseñados por el británico Andrew Winch, reconocido internacionalmente por sus trabajos en embarcaciones de superlujo. Para el ACE apostó por los acabados clásicos, aunque más que por su diseño por lo que el barco realmente llega a cortar el aliento es por su equipamiento y comodidades.

Cuenta con uno de los balnearios más lujosos vistos en un yate. Beach club, gimnasio, jacuzzi, luces bajo el agua, plataforma de baño estilo playero, wifi a bordo... La Biodramina sobra. Aquí no hay mareos. El yate tiene estabilizadores de anclaje que trabajan a velocidad cero, lo que aumenta el confort incluso en aguas turbulentas. En marcha puede llegar a alcanzar los 15 nudos de velocidad de crucero.

Su hermano pequeño, el Garçon 4 ACE, tiene 235 metros cuadrados de cubierta para juguetes tales como motos acuáticas o botes de vela que comparten espacio con un helipuerto certificado completo de 5.000 kilogramos de peso de despegue para uso comercial.