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EFE
Miércoles, 2 de septiembre 2015, 17:45
El abogado y expresidente del Sevilla FC José María del Nido ha dejado fuera de juego a todos, ya que no solo ha reconocido los hechos delictivos por los que está siendo juzgado en Málaga, algo que nadie se esperaba, sino también por su actitud humilde ante el tribunal.
Mucho más delgado que hace 18 meses cuando entró en la cárcel Sevilla 1 de forma voluntaria tras ser condenado a siete años de prisión por el "caso Minutas", Del Nido ha presentado una imagen muy distinta a la que ofreció en ese procedimiento y que en algunos momentos pudo ser algo prepotente.
Los primeros guiños se han hecho notar nada mas empezar el partido. En este juicio se ha sentado junto a sus compañeros de banquillo, mientras que en el caso Minutas, como abogado que es, Del Nido hizo uso de su derecho a colocarse junto a su letrado y no con los procesados, pese a ser uno de ellos.
En esta ocasión el letrado se enfrenta a una petición fiscal de once años de cárcel por el "caso Fergocon" sobre presuntas irregularidades en la contratación de obra por parte del Ayuntamiento de Marbella y su declaración en el juicio, que ha comenzado hoy en Málaga, había levantado una gran expectación mediática.
Ha pedido disculpas a los ciudadanos de Marbella y ha asegurado que reparará el daño causado. "Devolveré hasta el último euro", ha destacado, tras explicar que "cuando una persona se equivoca, aunque sea hace quince años, lo que tiene que hacer es reconocerlo y pedir perdón".
¿Arrepentimiento o cambio de estrategia?, quizás las dos cosas.
Instituciones Penitenciarias calificó en segundo grado a Del Nido en mayo del año pasado, lo que le permitirá, entre otras cosas, solicitar permisos cuando haya cumplido una cuarta parte de su condena.
Este cambio de actitud quizás también le sirva para futuras peticiones de indulto.
En noviembre del pasado año el Gobierno le denegó el indulto pese a que planteó varios motivos, entre ellos porque tenía un despacho profesional y no quería despedir a las docenas de personas que están a su cargo así como porque los hechos habían ocurrido hacía más de once años y había demostrado que intentaba volcarse en los más necesitados.
Ha reconocido que tomó decisiones y rumbos equivocados aunque ha dejado claro que cuando comenzó como asesor jurídico nadie puso "pegas" a sus honorarios, el propio Colegio de Abogados de Málaga, en 2006, cuando era decano Nielson Sánchez-Stewart, defendió tras la querella que había libertad de minutas.
El decano de abogados en aquel momento insistió en la presunción de inocencia y en que "los abogados trabajan en un régimen de libre competencia, de libertad de minuta, que se pacta directamente con el cliente", pero claro, se desconocían todos los elementos y por ello actuó la Justicia.
Del Nido hasta ahora siempre había mantenido su inocencia aunque tras su condena asumió el "error imperdonable de haber creído que actuaba bien" en los trabajos realizados para el consistorio marbellí.
En su día a día en prisión intenta seguir estudiando y leyendo, no hacer "cuentas" sobre el tiempo que permanecerá en prisión y ayudar a los que lo necesitan por su capacidad o conocimientos, según sus propias palabras antes de ingresar.
Otras compañeros "de banquillo" han anunciado que reconocen los hechos, entre ellos Julián Muñoz, dos hermanos de Del Nido y otros dos acusados en el procedimiento, aunque matizarán en los próximos días ciertos términos.
En esta ocasión el fuera de juego voluntario de Del Nido no solo no es sancionable, sino que ha sido alabado por el fiscal, que ha dicho "que le honra como persona reconocer los hechos".
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