Secciones
Servicios
Destacamos
Mónica Pérez
Sábado, 2 de mayo 2015, 00:29
En algún momento de sus vidas y por alguna razón estrecharon lazos con la ciudad de Marbella. Algunos porque nacieron en ella, otros porque la eligieron durante años como lugar de veraneo, y no pocos por contar en el municipio con su segunda (o tercera, o cuarta... en función del pecunio del personaje) residencia. El caso es que el Ayuntamiento marbellí decidió en su día bautizar calles, plazas y avenidas con los nombres de sus vecinos más afamados. Una amplia nómina derivada gran parte de ella de los años dorados de la jet set que a día de hoy conforma lo que bien podría calificarse de callejero rosa de la ciudad.
Cantantes, actores, toreros, escritores, bailarines, jeques... la lista es amplia y solo al primer repaso se obtienen cerca de medio centenar de afamados apellidos. Los más conocidos, Antonio Banderas y Julio Iglesias. El primero da nombre a la plaza central de Puerto Banús, escenario de diversas actividades deportivas y culturales durante el año, y que en unos meses será remodelada. Su inauguración fue todo un evento en la ciudad a pesar de que nunca pudo hacerse la foto del actor en tal enclave. Sí acudió Julio Iglesias, otro de los asiduos a la Costa del Sol donde posee una extensa finca, al descubrimiento de la placa que desde hace años recoge su nombre en la arteria principal de Puerto Banús. Ambos reconocimientos se hicieron en agradecimiento a la publicidad que actor y cantante hacen de la ciudad. "Si no me la quitan, voy a pasearla toda mi vida", bromeó el cantante el día de la puesta de largo de su avenida en el año 2002.
Otros residentes ilustres de la talla de la actriz Deborah Kerr y su marido el escritor Peter Viertel, recibieron a título póstumo, en 2008, el homenaje de la ciudad por su labor de promoción de la misma, en la que residieron desde 1965. Primero en la zona del Marbella Club, posteriormente en una pequeña villa en Río Real, entorno este último en el que precisamente lucen las placas que recuerdan sus nombres.
Nacida en Marbella en 1906 la desaparecida actriz Rafaela Aparicio tuvo su reconocimiento con una calle inaugurada mediada la década de los 80, junto a un Hotel El Fuerte casi irreconocible a día de hoy. Lola Flores y Camilo José Cela, asiduos a Marbella por motivos bien distintos, cuentan igualmente con sus nombre plasmados en el callejero local. La folclórica, que llegó a tener una residencia en la Costa del Sol, en una de las principales entradas al recinto náutico de Banús. El escritor, que acudía con asiduidad a un conocido establecimiento hotelero para perder peso, en el centro de la ciudad.
Muchos son los turistas quienes, a falta de un famoso que llevarse al selfie, se retrata junto a las placas, monolitos o carteles que recuerdan el paso y el lazo que une al personaje en cuestión con la ciudad.
El actor y presentador Jesús Puente, Antonio Mingote, José Manuel Caballero Bonald, María Zambrano, María Victoria Atencia, José Saramago, los deportistas Carlos Cabezas (que da nombre a un pabellón deportivo) y Javier Mérida (que bautiza a una nueva piscina municipal), Mario Vargas Llosa, Jaime de Mora y Aragón, Carmen Sevilla, Carlos Cano, Antonio El Bailarín, Arturo Rubinstein, Félix Rodríguez de la Fuente o Antonio Herrero, forman parte de esta lista del callejero más fotografiado y reconocido. Toreros de la talla de Manolete, Manuel Jiménez Chicuelo o Rafael Gómez El Gallo, lucen para el recuerdo en las calles de Marbella.
Algunas vías, plazas y avenidas tienen marchamo real como el bulevar Príncipe Alfonso, uno de los pioneros del turismo en la ciudad, el bulevar en honor al Rey Fahd, o el estrenado muelle Príncipe Salman en Puerto Banús, rebautizado el año pasado con el nombre del entonces heredero saudí y hoy rey, en agradecimiento a la promoción que por parte de la familia real de Arabia Saudí se hace del municipio.
El camino hasta el callejero
¿Cómo han llegado todos ellos a la nómina del callejero local? El director de Participación Ciudadana del Consistorio marbellí, Baldomero León, explica que la propuesta para que se dé a una calle o plaza un nombre determinado puede venir de miembros de la Corporación municipal, de colectivos o de particulares. Una petición que, afirma, debe estar documentada y cumplir los requisitos que establece la ordenanza municipal en vigor, que data de 2008.
Una semblanza o relación de méritos, un plano con la ubicación deseada y las firmas que, en su caso, se hayan recogido avalando la propuesta, deben acompañar a la solicitud. Una vez iniciada la tramitación por el área de Participación Ciudadana, es el Negociado de Estadística quien resuelve si ya existe ese nombre en el callejero o no, y una Comisión Técnica integrada por representantes del equipo de gobierno, la que valora los expedientes antes de su obligado paso por el Pleno Municipal para su aprobación.
Valga como ejemplo de esta tramitación el caso de la actriz Deborah Kerr y su marido Peter Viertel, llevada a pleno en 2001 en tiempos del GIL, y solicitada por vecinos de la urbanización Río Real donde ambos famosos residieron durante años.
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.