El juzgado cita a Maite Zaldívar para comunicarle su ingreso en prisión

Ahora sí que comienza la cuanta atrás para que Maite Zaldívar ingrese en prisión. El juzgado de Marbella ha citado a la ex mujer de Julián Muñoz el próximo martes 14 de octubre, fecha en la que se le notificará que debe entrar en prisión y que tiene diez días de plazo. Maite Zaldívar fue condenada a dos años y medio por la Audiencia de Málaga en una pieza separada del caso Malaya por blanqueo de capitales.

Su hermano Jesús Zaldívar, también condenado por blanqueo, ya tiene en su poder la notificación que le condenó a dos años y medio de prisión y a una multa de 1,2 millones de euros.

Otra de las acusadas en esta pieza separada, Isabel Pantoja, acudió ayer a los juzgados de Alcobendas (Madrid) para recoger la notificación de la Audiencia Provincial de Málaga que le da 10 días para ingresar «voluntariamente» en prisión y pagar una multa de 1.147.148 euros. Llegó a las diez de la mañana, escoltada por su abogada, Graciela Otondo. Se parapetó tras un paraguas que usó más como escudo que para protegerse de la lluvia. Cogida del brazo de su letrada, con gesto serio y vestida de negro, Pantoja recorrió la entrada a los juzgados esquivando a los periodistas que la esperaban.

Rebaja de condena

La Audiencia de Málaga condenó a Pantoja a dos años de prisión y multa de 1,1 millones de euros por un delito de blanqueo; a Muñoz le impuso siete años de cárcel y multa de 3,8 millones por blanqueo de capitales continuado y cohecho. Zaldívar fue condenada a tres años y tres meses de prisión y multa de 2,4 millones de euros por un delito continuado de blanqueo; igual que su hermano. Además, fueron condenadas otras tres personas.

Posteriormente, el Tribunal Supremo confirmó la condena respecto a Pantoja, aunque aceptó el recurso presentado por la defensa de Zaldívar y su hermano, de forma que rebajó la pena en ambos casos a dos años y medio, al considerar que se trató de un delito único y no continuado. Aunque Muñoz no recurrió, se hicieron extensivos a él los efectos de la no apreciación de continuidad, por lo que la condena se redujo a seis años y medio de cárcel.