Paco Montalvo, un virtuoso del violín

Marbella está llena de contrastes: mientras Manolo, el propietario de La Tirana agasajaba a sus clientes con una velada de mariachis en uno de los jardines más exóticos de esta tierra, en casa de Cristina Szekely, una institución inmobiliaria de Marbella, tenía lugar un encuentro de amigos con sorpresa incluida, que no era otra que un concierto de violín a cargo de Paco Montalvo. Un joven cordobés de 21 años que empezó a interesarse por la música cuando todavía andaba a gatas. Y no es una metáfora ni una frase más o menos bonita, es literal, ya que su primer contacto con el violín lo tuvo el día que su padre le regaló a su hermana un violín de plástico, al que él se abrazó con la misma pasión que otros lo hacen con un balón.

No sería hasta los 11 años cuando sin haber visto una partitura, ni haber estudiado, más que de oídas, Paco dio su primer concierto. Dos años después, a los 13, fue seleccionado entre los tres mejores violinistas jóvenes del mundo. Un prodigio de sensibilidad y duro aprendizaje pues aunque en sus inicios todo era buena voluntad y mejor oído después tuvo que esforzarse para estudiar la carrera de música, lo que le convertiría en el gran violinista que hoy es. Humilde y sincero, Paco siente tanta pasión por la música española, que en su extenso repertorio no faltan 'Las alegrías de Cádiz' de Paco de Lucía pero tampoco algunos de los grandes éxitos de los Rolling Stones o los de Beatles.

Según me comentó, pronto empezará la grabación de su primer disco en Munich, donde le conocen bien, pero hasta ese momento seguirá recorriendo mundo, bebiendo de las fuentes de los grandes compositores europeos, estudiando y preparándose a fondo porque reconoce que aún le queda mucho por aprender pese al esfuerzo de estos últimos años por llegar a la cima. Sin duda, una gira interesante que finalizará en Berlín el próximo año, y que requiere mucho esfuerzo personal y profesional. Personal porque aunque aparenta más edad de la que tiene en realidad, no deja de ser un chico muy joven, al que le cuesta vivir separado de su madre, de su hermana, de sus amigos de infancia y de su familia, ya que el padre le acompaña siempre que puede, así como El Currito, su guitarrista y amigo.

Me comentaba Yolanda Galeras, presidenta de la Asociación de amigos de la música de Marbella, la cantidad de jóvenes talentos que hay en nuestro país, a los que no se les da la oportunidad de crecer aquí, que si no llegan no es por falta de voluntad sino porque no todos se atreven a dar el salto como hizo en su día Paco Montalvo. Teoría a la que se apuntó de inmediato Leticia Chen, la presidenta del Consejo Superior del comercio exterior de China en España, que algo sabe de temas como la emigración, tan en boga en estos momentos, tanto en su país como en el nuestro.