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Nieves Castro
Domingo, 13 de julio 2014, 02:01
Puede que las propinas ya no se cuenten en billetes como en tiempos del rey Fahd, pero Marbella lleva dos años demostrando que ha recuperado gran parte de la chispa de antaño. Un calendario estable de conciertos potentes, galas benéficas con aroma aristocrático que se reinventan o la vuelta de famosos a los que ya no les avergüenza ser fotografiados al salir, qué les digo yo, del nuevo restaurante que Dani García ha abierto en Puente Romano con el regusto de un sofisticado T-Bone de Atún, confirman que la ciudad ha cambiado el paso y se disputa el podio con puntales como Palma. Las aperturas de restaurantes de nivel y de firmas de ropa y complementos, como la protagonizada el pasado mes de junio por Escada en Puerto Banús, donde más que una cartera abultada se precisa una Visa Premium (una de ésas que ninguno de nosotros verá jamás), confirman, a todas luces, que, este verano sí, Marbella se consolida como templo inexpugnable del ocio. Una fortaleza sólida e imponente a ojos de sus adversarios, al estilo de Roca Casterly, sede de la Casa Lannister, la estirpe de moda más famosa de la televisión por obra y gracia de Juego de Tronos.
A la espera de que las guardias al solano de los paparazzis den fruto y los profesionales hagan diana en los asiduos a la zona Eugenia Martínez de Irujo, Carmen Lomana, María Dolores de Cospedal, Lara Dibildos o las parejas formadas por El Cordobés y Virginia Troconis, José María Aznar y Ana Botella, Imanol Arias e Irene Meritxell, así como por Pastora Vega y Juan Ribó sobre los que pesan rumores de crisis la atención se centra en los que ya han desembarcado. Julio Iglesias con su mujer Miranda y Amaia Salamanca, con figura recuperada después del parto, y de la mano de Rosauro Varó, son dos de las parejas que ya han recalado en la Milla de Oro. A éstos se suman los tortolitos Jessica Bueno y Jota Peleteiro, el madridista Gareth Bale, la modelo Inés Sastre o la baronesa Thyssen con sus mellizas, quienes, por cierto, apagaron las velas de su octavo cumpleaños el pasado domingo en la casa que la coleccionista tiene en Marbella.
Mientras llegan los testimonios gráficos de tan controvertido listado de famosos, la boca se hace agua a sabiendas de lo que se viene encima: Ricky Martin, Alejandro Sanz, Antonio Banderas, Alejandro Fernández, David Guetta o Eva Longoria. La actriz protagonizará el primer gran asalto del verano después de que Ferrari presentara esta semana por todo lo alto la última joya de la casa en una fiesta en el ostentoso Villapadierna.
La quinta edición del fin de semana filantrópico de Eva, que ha encontrado en Marbella su paraíso perdido, tendrá lugar entre el sábado 19 y el domingo 20 de julio. En la primera jornada se disputará un torneo de golf y en la segunda se celebrará una fiesta en el Gran Meliá Don Pepe con una cena servida por Martín Berasategui. Ambos actos tienen un fin benéfico y el gancho son los vip de los que se rodeará la actriz. La acompañarán Bertín Osborne, la malagueña María Bravo, etiquetada hasta los restos como exnovia de Bruce Willis, aunque le pese, y compañeros de gremio como Amaury Nolasco, conocido por Prison Break y Transformers. Actuará Navajita Plateá. En la lista de invitados figuran, además, la periodista Isabel Gemio, el extenista Manolo Santana, la diseñadora Rosa Clará, los mediáticos Luis Medina, Cari Lapique, Carlos Goyanes y Boris Izaguirre. Previsiblemente se sumarán Amelia Bono, hija del exministro José Bono, y su marido Manuel Martos, otro célebre hijo, en este caso de Raphael; y el torero Óscar Higares junto a la modelo Lorena Bernal.
Pasada la gala de Longoria la temporada se torna musical. El miércoles 23 se encienden los focos de la cantera más famosa del mundo, la de Starlite Festival, con los californianos The Beach Boys. El telón lo bajará Alejandro Sanz el 22 de agosto, pero entre medias hay 18 conciertos de altura con figuras como Miguel Poveda, Rosario, Tom Jones, Dani Martín, Chucho Valdés, Sergio Dalma o Julio Iglesias. Starlite dará la oportunidad de ver también a los británicos Pet Shop Boys, al tándem operístico protagonizado por Josep Carreras y Ainhoa Arteta, o a las camaleónicas Marta Sánchez y Gloria Gaynor.
Joaquín Cortés Vs Ricky Martin
El verano musical de Marbella no sólo se calibra por el peso del cartel de Starlite. Existen otras dos actuaciones muy esperadas, la del dj David Guetta y la del bailarín Joaquín Cortés. La casualidad o la intención de los mánager han permitido que ambos eventos coincidan en fechas con dos de las citas potentes del evento amadrinado por Sandra García Sanjuán. Joaquín Cortés presentará su último montaje, Gitano, en el hotel Puente Romano el 25 de julio coincidiendo con el concierto de Ricky Martin en Starlite. El bailaor tendrá que seguir midiendo sus fuerzas en el segundo día de función, sábado 26 de julio, jornada en la que el festival de música se abre al inolvidable Albert Hammond. Por su parte, Guetta pinchará para 12.000 personas en el Estadio Municipal de San Pedro Alcántara el próximo 1 de agosto, pero la fiesta electrónica del dj francés se solapará con el concierto de Alejandro Fernández en Starlite. No obstante, en este caso parece casi imposible que ambas estrellas compartan fans.
El capítulo de cenas insignes se abre con todo un clásico: la gala contra el cáncer. La buena sociedad marbellí se da cita en este evento en el que se sorteará, como es tradición, un cofre de joyas donado por la joyería Gomez&Molina de Puerto Banús. La cena, con un precio de 150 euros por persona, será el 26 de julio, coincidiendo con la actuación de Cortés y el concierto de Hammond. Los cantantes José Manuel Soto y Mª José Santiago actuarán en la velada presentada por la periodista Ana García Lozano.
Banderas, la nota morbosa
Tomará el relevo el 1 de agosto la Gala Concordia Antisida que amadrina la princesa María Luisa de Prusia y en la que es costumbre ver a personajes distinguidos. El año pasado sin ir más lejos pasaron por la alfombra roja de este sarao benéfico la princesa Beatriz de Hohenlohe; Ute-Henriette Ohoven, embajadora especial de la UNESCO; la condesa Gunilla von Bismarck o la empresaria Nuria March.
La última cena benéfica en sumarse a las dos veteranas es la apadrinada por Antonio Banderas, el 9 de agosto, para 400 personas en la Cantera de Nagüeles, y enmarcada como una de las actividades sobresalientes de Starlite Festival. Los del Río y Pasión Vega pondrán la nota musical y la morbosa, sin duda, correrá a cuenta del actor. ¿Quién acompañará al malagueño? Las cábalas no cesan después de la sonada ruptura con Melanie Griffith. Por cierto, el actor cumplirá 54 años en el transcurso de la velada. No sería extraño que se repitiera la estampa vivida en la edición pasada cuando a medianoche la cantera entonó el happy birthday y una inmensa tarta hizo acto de presencia ante la ¿sorpresa? del intérprete.
La puesta de largo de eposiciones de arte, presentaciones de bebidas, showroom de moda y joyas, los torneos de polo de Sotogrande donde se acude a ver y ser visto..., son otros de los atractivos del verano marbellí. Un empacho de muchas clases de glamour. A ello se suman las visitas de incógnito y aquellas que pretenden serlo. La más sonada estos días, la del magnate mexicano Ricardo Salinas, considerado el trigésimo séptimo hombre más rico del mundo. A él no se le ha visto en tierra, pero su yate sigue fondeado en Puerto Banús.
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