La cata: Vinos recomendados en la última semana de mayo

Sela es el benjamín de la familia Roda, el vino más fresco y juvenil de esta prestigiosa bodega riojana. Es un tinto pensado para compartir esos momentos cotidianos que podemos convertir en especiales. Siempre me ha gustado este vino porque se adapta muy bien a los platos de pescado. Si lo servimos un poco frío, enseguida resalta su fruta. La bodega busca con este tinto joven una expresión total de la variedad tempranillo en la copa. Color rojo muy vivo, con aromas a frambuesas y cerezas picotas. En boca es muy amplio, de trago largo y con una buena evolución.

En la D. O. Rueda, ubicada en Castilla-León, se elaboraban antiguamente, y hoy unas pocas bodegas lo siguen haciendo, unos vinos generosos, coupage de las variedades palomino y verdejo por el sistema tradicional de soleras y criaderas. La variedad jerezana dejó de plantarse y hoy las viñas de palomino son centenarias. 61 Dorado es un vino muy especial que presenta un color dorado con tonos ámbar, muy brillante. Aromas a frutos secos y uvas pasas. En boca es potente y con persistencia.

Con este rosado, Freixenet, líder mundial en la elaboración de vinos espumosos, se estrena en el segmento de vinos tranquilos con la nueva gama ‘selección especial’. Su característica hay que buscarla en su frescura, por lo que son ideales para los días de verano. Tanto el blanco como este rosado destacan por sus aromas florales.

A la vista presenta un color rosa pálido. En nariz aparecen notas a flores rojas, frutas de hueso y un final a kiwi amarillo. En boca, además de su frescura y potencia, volvemos a encontrar esas sensaciones frutales. Marida  bien con platos de pasta.