La cata: los vinos recomendados de este mes de enero de 2021

Alejandro Fernández, junto con su hija Eva, ha vuelto a situarse dentro de la Ribera del Duero. El que en su día fue uno de los bodegueros más reconocidos a nivel internacional no ha querido tirar la toalla tras los problemas familiares que le llevaron a tener que abandonar  la primitiva bodega. Ahora ha vuelto con su marca de siempre y también con las características de «siempre» que tanto nombre y fama dieron a su vino. Esta primera añada, 2017, es rompedora y vuelve a situarnos ante esos míticos Pesquera.

Con este monovarietal  Protos se convierte en la primera bodega de Rueda que saca al mercado un Verdejo reserva. El vino ha pasado 24 meses en barricas y ha conseguido demostrar el enorme potencial que también tienen los vinos blancos de esta denominación para ser unos vinos de guarda.

Tiene un color amarillo pajizo con ribetes dorados. En nariz nos vamos a encontrar aromas a hierbas frescas y tonos balsámicos, así como aromas de vainilla propios de la crianza en madera. Muy persistente en boca.

Estamos ante uno de los vinos que tienen una mejor relación calidad-precio de todos los que se elaboran en esta denominación. Un coupage de Garnacha y Tempranillo que sorprende por su intensidad, pues pese a su crianza en madera mantiene toda su fruta muy viva, tanto en boca como en nariz.

La bodega tiene sus viñedos, la mayoría casi centenarios, en las estribaciones del Moncayo, al norte de la provincia de Zaragoza. La Garnacha es la uva predominante en toda la zona. Este tinto cautiva por su color rojo rubí intenso y sus aromas a frutas negras maduras. Ideal para guisos.

Este reserva de Salceda es una de las mejores añadas que la bodega ha elaborado en cuanto a vinos de reserva se refiere. La situación del viñedo, a 450 metros de altitud y al lado del Ebro, es inmejorable a la hora de aportar al suelo mucha humedad y frescor en los veranos muy cálidos. Al final se traduce en una óptima maduración de la uva.

Tras pasar 18 meses en barricas de roble francés y afinarse en botella, el resultado es un tinto color granate oscuro con aromas a frutas rojas muy maduras.

Este cava no deja de ser un homenaje al primer cava elaborado en esta bodega hace ya 150 años. Se ha recuperado el mismo coupage, Macabeo, Xarel-Lo y Parellada, utilizando uvas ecológicas y en la misma proporción que entonces. Es un cava al más puro estilo tradicional, pues fue esta casa la primera que elaboró cava en nuestro país. 

Color amarillo pálido. Burbuja bastante fina y persistente. Aromas a flores blancas y manzanas verdes. En boca es fresco, con cierta cremosidad. Ideal para el aperitivo.

La Fredat es una finca montañosa donde se cultiva en terrazas y bancales la uva Garnacha con la que se elabora este tinto, uno de los más interesantes que he probado últimamente en todo el Priorato. Me gustan las garnachas mediterráneas de esta zona a pesar de que no suelen envejecer muy bien, de ahí que es ahora cuando este tinto se encuentra en su mejor momento para consumirlo.

Bonito y atractivo color granate. En nariz aromas a flores silvestres y frutos rojos. Muy aterciopelado y con un final goloso en boca. Me gusta para arroces de carne.

Una Cepa es uno de los vinos más emblemáticos de esta bodega de Gumiel del Mercado, una de las más antiguas de toda la denominación. Su nombre se debe a que cada botella se obtiene exclusivamente de los racimos de una sola cepa, pues son viñedos que tienen más de 50 años y su producción es muy baja.

La añada del 2016 presenta un color picota con ribetes violeta. En nariz aparecen aromas a chocolate negro, frutos rojos maduros y vainilla. Muy persistente y equilibrado en boca. Ideal para acompañar carnes rojas.

Desde sus incios a finales de la década de los noventa, todos sus viñedos son de producción ecológica, lo mismo que sus vinos. No es una bodega de grandes producciones, pues de este singular blanco monovarietal de garnacha blanca, apenas se han elaborado 600 botellas. Esto hace que sean unos vinos muy buscados por el consumidor de productos ecológicos. 

La añada del 2019 tiene un atractivo color amarillo dorado y unos aromas a hinojo y minerales muy afianzados. En boca es potente y con frescura.

Con este monovarietal de garnacha se completa en su primera añada la trilogía de Finca Legardeta, es decir, los monovarietales de chardonnay, syrah y garnacha, en nunos viñedos ubicados a 45 kilómetros de Pamplona en una de las zonas más septentrionales de la Península para el cultivo de la vid. La confluencia en esta zona del clima atléntico y continental permite que la garnacha alcance toda su madurez. 

Muy bonito su color rojo rubí y su potente nariz donde predominan los aromas a caramelo de fresa y frutas rojas. En boca es muy elegante.

Este tipo de vino, Málaga Dulce, es perfecto para acompañar los muchos y variados dulces que en estas fechas suelen degustarse, en concreto y de cara a la festividad de Reyes, es uno de los vinos que mejor maridan con el clásico roscón, bien sea relleno de nata o solamente con fruta escarchada. La Pedro Ximénez de esta bodega se comporta a las mil maravillas como copa de sobremesa, como también para maridar con postres donde el chocolate no sea la base principal del mismo. Bonito color caoba oscuro y aromas a caramelo de toffe y pasas.

El Grupo Vinos de la Luz viene elaborando vinos en distintas partes del mundo entre las que se encuentra la Ribera del Duero y Rueda. En concreto este Pagos de Valcerracín proviene de viñedos situados en la localidad de Peñafiel, en pleno corazón de la denominación de origen. Es un monovarietal de tempranillo de viñas viejas. Ha permanecido en barricas de roble francés 16 meses. Presenta un color rojo cereza oscuro y aromas a cuero, regaliz y pimienta negra. En boca hay mucha persistencia y un final a fruta madura.

Esta finca ubicada en el monte Cantabria, cerca de Logroño, lleva perteneciendo a la familia cinco generaciones. Es allí donde se encuentran los viñedos más viejos de la variedad viura, la blanca por excelencia en Rioja. La bodega ha lanzado al mercado uno de los blancos más interesantes que podemos encontrarnos en la actualidad en toda la denominación. Es un vino muy singular que destaca por su color amarillo verdoso y por una melosidad muy particular en boca. Perfecto para pescado.