La cata: los vinos destacados de la tercera semana de mayo

Esta tradicional bodega malagueña elabora un blanco seco ecológico monovarietal de Pedro Ximénez que no tiene crianza en madera y solamente seis meses sobre sus propias lías. El resultado en un blanco de mesa bastante seco que va a maridar muy bien con pescados grandes al horno, mariscos cocidos y chacina ibérica. Este blanco presenta un color amarillo pajizo con tonos verdosos. En nariz se aprecian frutas tropicales y un final salino. En boca es donde mejor se muestra por su contundencia y untosidad la Pedro Ximénez

Una vez más, Protos, con esta bodega ubicada en Cubillas de Santa Marta, corazón de la D.O. Cigales, viene a demostrar que en esta zona de la provincia de Valladolid además de claretes pueden hacer grandes rosados modernos y en consonancia con la demanda del mercado. Precioso color rosa coral muy claro. Mucha  y elegante intensidad aromática a frutas de hueso y frutos rojos. En boca es seco, sabroso, redondo y bastante persistente. Un gran rosé para la cocina asiática. 

El Jardín de la Emperatriz es el segundo vino de la bodega, aunque bien podría ser el primero por su calidad. Estamos ante un tinto clásico de Rioja hecho con un coupage de las variedades tradicionales riojanas, Maturana blanca, Tempranillo, Garnacha, Graciano y Viura. Es un vino bastante fresco y muy elegante, tanto en nariz como en boca. Atractivo color rojo cereza de capa media. En nariz sobresalen las notas a balsámicos y fresas.

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