La cata: vinos recomendados de la última semana de febrero de 2022

Este rosado tiene puntualidad sajona, cada año aparece el Día de San Valentín y lo lleva haciendo desde el 2013. Se elabora con una selección de garnachas viejas y situadas en viñedos de alturas en diferentes zonas de Rioja. No hay duda de que es uno de los rosados riojanos más exitosos. Su color, rosa pálido, y sus aromas a flores rojas y blancas, fresas y frutas del bosque poco maduras y un fácil paso de boca y persistencia media lo convierten en un vino apto para cualquier época del año. Combina muy bien con arroces.

gnacio gusta de sorprender con sus vinos y este año ya sacó al mercado el primer tinto de la última cosecha y le ha puesto un nombre muy afrancesado, ‘nouveau’, ya que ha pretendido que este coupage de tempranillo y garnacha tuviera un cierto parecido a los Beaujolais Nouveau, aunque a decir verdad este vino está mucho mejor que los franceses, pues tiene cuerpo y color, algo que los otros apenas tienen y además llega con una etiqueta que nos entra por los ojos al primer vistazo. Color violeta oscuro, una nariz muy rica en frutas rojas y fresco en boca.

Estamos ante un vino muy complejo y personal, no hay ninguna añada que se parezca, pues este blanco se elabora cada año con lo mejor de la bodega y las variedades de uva que lo conforman cambian en cada añada. Entre las más usuales está la chardonnay porque fermenta muy bien en barrica y la gerwürztraminer por sus aromas y frescura. El resto es secreto. Lo que más me gusta de este vino es precisamente esa compleja personalidad que muestra cada año que sale al mercado. La añada del 2018 tiene un color amarillo pálido con reflejos dorados. Flores y cítricos en nariz y untosidad en boca.