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Recientemente se acaba de publicar un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Ariel en Israel. En el estudio han participado cerca de 6.000 personas cuya edad promedio era de 55 años y ... se ha descubierto que existe una relación inversa entre el consumo moderado de vino y el riesgo de obesidad. Los investigadores, independientemente del riesgo genético, observaron que los participantes que consumían vino de forma moderada presentaban un menor riesgo de obesidad. Esta observación sugiere que el consumo moderado de vino podía tener un efecto protector contra el aumento de masa corporal en personas con una predisposición genética a la obesidad.
La investigación lo que nos muestra es una asociación y no una relación casual directa. Por tanto, y aunque el vino pueda ofrecernos algunos beneficios, nunca debe interpretarse el consumo de vino como una recomendación médica para no engordar. Los investigadores hicieron el estudio con personas cuya genética era propensa a la obesidad.
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