Un siciliano enamorado de Málaga abrirá una pizzería en la plaza de Félix Sáenz

En lo más negro y profundo de la pandemia, Mauro Lo Bue hizo las maletas y se vino a vivir a Málaga. Este italiano nacido en Sicilia, propietario de un restaurante en su ciudad natal, decidió emigrar para emprender un nuevo negocio en la Costa del Sol. Un año y medio después de aquella decisión está a punto de abrir su primer restaurante en la ciudad: una pizzería en la céntrica plaza de Félix Sáenz.

El nuevo establecimiento hostelero se llamará Mauro, como su propietario, y abrirá en el local que anteriormente ocupaba la floristería Nuria, en el número 8 de la calle. El nuevo inquilino acaba de solicitar la licencia y espera poder abrir en un plazo de dos meses. La operación de alquiler se ha realizado con la intermediación de INS Gestión, empresa malagueña especialista en locales comerciantes en el Centro Histórico.

El local en cuestión tiene 32 metros cuadrados y se ubica justo al lado de Starbucks. Tiene dos plantas, pero la intención del empresario es que todas las mesas se ubiquen en la terraza. Prevé instalar 18 mesas en el exterior y tener capacidad para hasta 60 comensales. Para la apertura contempla la contratación de al menos cinco personas, aunque al pizzero ya lo tiene elegido.

Mauro ofrecerá pizzas, diferentes tipos de pasta y arancini, una especialidad de la cocina siciliana (bolas de arroz rellenas empanadas y fritas). La carta tendrá alrededor de 15 platos y avanza que todas las pizzas serán elaboradas con masa madre y tras un proceso de doble fermentación. «Ofreceremos comida rápida de calidad», apunta.

El empresario se trasladó a Málaga durante el segundo año de pandemia. En Italia todo estaba cerrado y España era de los países con menos restricciones. Por eso decidió viajar hasta la Costa del Sol y se quedó enamorado de la zona. Inicialmente se instaló entre Marbella y Estepona, donde abrió el restaurante El Paraíso, negocio que acaba de traspasar para mudarse a la capital.

Considera que Málaga es una ciudad que ha experimentado un gran crecimiento y una de las pocas donde de puede trabajar todos los meses del año. «Mucha de la gente que viene no quiere hacerlo solo como turistas sino que le gustaría quedarse a vivir aquí», resume. Añade que la zona elegida para su nuevo proyecto «es muy comercial» y cuenta con mucho paso de personas. «Es una plaza muy histórica y el local tiene mucha visibilidad», añade.

Junto a esta nueva pizzería, Mauro mantiene abierto Tampasio Beach, un pequeño chiringuito en la localidad italiana de San Vito lo Capo, que actualmente dirige su socio. Él, sin duda, ha decidido que Málaga es su nueva tierra.

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