Tocar el cielo en El Puerto de Santa María

Esperanza Peláez

Sábado, 21 de agosto 2021, 00:02

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Hay mil razones para enamorarse de la patria chica de Rafael Alberti. Marismas, palacios, calles estrechas de fachadas encaladas y pintadas de humedad, tapias sobre las que asoman ramas verdes que anuncian jardines. Pero sin duda la gastronomía es una razón poderosa, y no solo ... por la presencia de un restaurante único en el mundo como Aponiente, que traduce el idilio y la curiosidad insaciable de Ángel León por lo inexplorado del mar en una experiencia sobresaliente donde se mezclan la magnificencia de un edificio, la perfección de la cocina, la singularidad de una bodega con muchos vinos únicos y la hospitalidad de una sala impecable. Muy en el inicio del camino pero digno de una visita es por ejemplo el restaurante Tohqa, donde el chef Edu Pérez y su hermano Juan José Pérez despliegan talento y personalidad en la cocina y en la sala con una propuesta basada en la candela (que no solo en el asado) con mucho recorrido. Se les queda pequeño el local, no por tamaño, sino por posibilidades cuando la climatología aconseje comer dentro, porque el patio tiene su encanto, pero pasen y vean. Los amantes del vino tienen donde elegir, y una visita imperdible por la fuerza de su toro, hoy patrimonio artístico, y la belleza de sus patios y bodegas de crianza, es Osborne, que además tiene su propio restaurante, Toro Tapas. Para un final dulce, El Puerto de Santa María tiene una última joya, las tejas de Cien Palacios, un precioso y diminuto establecimiento en el centro que solo vende tejas de almendra, piñones y coco.

Cien Palacios (http://www.cienpalacios.com/) es un establecimiento muy singular. Con una única, coqueta y diminuta tienda en el centro urbano. Su artífice, José Manuel Ibáñez, ha llegado a ejercer, junto al mismísimo Ángel León, de embajador gastronómico de El Puerto en eventos internacionales. Todo empezó cuando, siendo director de una sucursal bancaria, rescató una antigua receta francesa de tejas y le dio un toque personal. Pequeñas, finísimas y perfectas, son adictivas.

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Si es aficionado a la gastronomía, al menos una vez en la vida habría que visitar Aponiente. Mucho más que sabores marinos (https://www.aponiente.com/). En Tohqa (http://tohqa.com/), cocina contemporánea con esencia ancestral de la mano de Edu Pérez y hospitalidad a cargo de su hermano Juan. El Faro del Puerto, sucursal del templo gaditano de la familia Córdoba; La Taberna del Chef del Mar, Puerto Escondido o El Laúl son otras opciones, aparte de grandes bares de tapas, entre otros Échate Pa'yá.

Las bodegas

Aunque, como suele ocurrir con las grandes bodegas, la visita está muy estandarizada, es imperdible Bodegas Osborne (www.osborne.es). Gutiérrez Colosía es un contrapunto cálido y lleno de sabor (http://www.gutierrezcolosia.com/).