La Chalaúra, en Benagalbón: una venta actual con amor al producto de mercado y al guiso

En aquella etapa demostró talento para la sala, pero insistía en que le apetecía meterse en la cocina. Tras el cierre definitivo de El Reservado, Moreno apostó por retirarse hacia el interior y optó por una venta, La Chalaúra, ubicada en la carretera a la entrada de Benagalbón pueblo, a cinco minutos en coche de Rincón de la Victoria y a 15 de Málaga capital. El comedor cubierto se asoma a la alegría del frondoso valle donde se desparrama la blancura de uno de los núcleos de población más prístinos de la provincia, y las grandes cristaleras terminan en balcones donde quienes se sienten en mesas de dos tendrán la sensación de volar sobre el paisaje. Dispone además de una terraza lateral y otra en el acceso delantero, acondicionadas para poder almorzar al aire libre si se prefiere.

Tal como quería, Juanjo Moreno hoy oficia en cocina, y delega la sala en un equipo joven, amable y diligente. Su negociado ahora son las carnes a la parrilla; piezas de vacuno que selecciona de distintos orígenes, pero también cerdo ibérico, chivo lechal malagueño o maigret de pato; piezas que se venden al peso en función del origen del animal. Rocío es la guisandera, y de sus manos sale un gazpachuelo de rape y langostinos con huevo cuajado que se ha convertido en el motivo de peregrinación de mucha clientela, pero no le va a la zaga el guiso de rabo de toro, sencillamente antológico, presentado con su hueso. En La Chalaúra, la cuchara es santo y seña. Cada día se ofrece algún potaje (garbanzos, chícharos y jibia, alubias blancas, berza, cazuelas) en el menú de diario, que cuesta 10 euros (bebidas aparte). Otro hallazgo inesperado es la tarta Pío X, con capas de crema y coco, de presentación vintage, pero cremosa y deliciosa. La bodega contiene referencias a tono con el producto. Ofrecen también tablas de quesos de cabra axarqueños muy notables.