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Toshio y Álvaro se mudan al centro de Málaga. Los máximos responsables del restaurante japonés Ta-Kumi de Marbella van a dar el salto a la capital para abrir su segundo negocio en la provincia. Si se cumplen los plazos previstos, el nuevo establecimiento prevé abrir el 15 de noviembre en la calle Mundo Nuevo, junto a la plaza de la Merced, donde hasta ahora se instalaba el restaurante también japonés Osaki.
Los responsables del nuevo negocio explican que llevaban tres años sondeando la posibilidad de abrir en Málaga, ya que era un lugar que les atraía mucho tanto por su potencial como por motivos sentimentales. Álvaro Arbeloa, uno de los socios de Ta-Kumi, explica que él es de la capital y tenía ganas de ofrecer sus productos a los malagueños, ya que gran parte de sus clientes actuales se desplazan desde la capital.
Tras estudiar diferentes posibilidades llegaron a un acuerdo con los dueños de Osaki, que también regentan la marisquería Ababor en Cerrado de Calderón y que llevaban unos pocos meses al frente del local, y se quedaron con el inmueble. «Creemos que tenemos posibilidades, ya que nosotros ofrecemos comida japonesa tradicional, sin fusiones, algo que no se ofrece en Málaga en la actualidad», adelanta Álvaro.
Para el estreno han escogido un local con gran tradición japonesa, ya que antes de Osaki se instalaba allí Zenart, uno de los primeros restaurantes asiáticos de la capital. «Se trata de una ubicación muy buena, a un paso del Centro aunque sin estar en mitad de todo el mogollón, en una calle por la que apenas pasan coches y al lado de un aparcamiento público», resume. No en vano, se trata del único local comercial que hay en la calle, que además sirve de subida a la Alcazaba. «Las vistas será otro de nuestros puntos fuertes», bromea.
El establecimiento cuenta con 108 metros cuadrados divididos en dos plantas y capacidad para unos 40 comensales. Inicialmente contarán con una plantilla de seis personas y una cocina dirigida por el chef Antonio Jiménez, que ya trabajó en el negocio original. «No vamos a cambiar nada; nuestra idea es que el cliente disfrute de la misma carta y de la misma calidad que en Marbella», expone.
Considera que el hecho de instalarse en una calle en donde ya había un restaurante de la misma temática permitirá acelerar todos los plazos y abrir en apenas tres semanas. «Sólo tendremos que hacer algunos cambios en la decoración y meter maquinaria», dice. Inicialmente es disponer las mesas en la planta alta y reservar la baja sólo para recibir a los clientes mientras se les asigna la mesa.
La apertura en esta calle concreta supone todo un reto para los empresarios. «Lo único que tenemos claro es que con el simple nombre no vamos a lograr nada; tendremos que trabajar tanto o más que lo que hacemos ahora», apunta.
Su concepto –explica– se basa en ofrecer una cocina tradicional sencilla, con productos de máxima calidad y platos típicos de la cultura japonesa elaborados con los mejores productos de la costa malagueña. Para ello cuentan con la experiencia del chef Toshio Tsutsui, natural de Fukuoka aunque criado en el restaurante japonés de su padre en Tokio.
Formado en la escuela de hostelería de Marbella y en las cocinas del Hotel Kempinski de Estepona, Álvaro Arbeloa también ha trabajado en diferentes restaurantes de Shanghai, Punta del Este (Uruguay) y Mallorca. Durante esta última etapa en el prestigioso Mantra Hotel conoció al chef japonés Toshio Tsutsui, con quien decidió asociarse y abrir un negocio propio en Marbella en el año 2011. Seis años después, el restaurante se ha colocado entre las principales recomendaciones asiáticas para la Guía Michelin.
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