Al otro lado. Lejos del mundanal ruido. Atravesando el restaurante, Boho Club esconde un pequeño oasis: Solera, donde tapear entre cerámicas multicolor y macetas con ... geranios, muy a lo patio típico andaluz. Un rincón en el que se cuida al máximo desde la presentación hasta la vajilla, y donde el chef ejecutivo del resort marbellí, Diego del Río, y equipo ofrecen una carta también muy mediterránea, en su línea, pero más informal y con una amplia variedad de opciones para compartir.
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Dirección: Ctra. N-340, Km 176. Urb. Lomas de Río Verde, 144.
Teléfono: 952 157 222.
Horario: Sólo abre los jueves.
Ahora, además, por estas fechas, aún más recomendable. No sólo por el entorno al aire libre, también por las propuestas de una carta con mucha identidad y refrescante en la que, por supuesto, encontramos sopas frías con mucha raíz y licencias a la creatividad como el gazpacho de tomates cherry, jengibre, pepino y hierbabuena; o el ajoblanco de coco, piñones, pepino osmotizado y sardina ahumada.
Además de la parrilla con diferentes cortes de carne y pescado, también ofrece otras elaboraciones asimismo muy reconocibles por esta tierra y propias para compartir como las croquetas de jamón ibérico con mojo de aguacate asado; las albóndigas de choco en salsa; la carrillera de ternera guisada con puré de patatas; las empanadillas de guiso de atún rojo; el brioche de steak tartar, yema curada y queso payoyo; o el mini serranito de presa ibérica con jamón ibérico y crema de pimientos fritos.
Sólo por poner algunos ejemplos. Hay más, pero mejor no excederse. Conviene llegar al postre con hueco. Sólo cuatro y se presentan como 'Dulces de siempre'. Casi habría que pedir uno de cada. Arroz con leche caramelizado, flan de huevo con chantilly de vainilla, torrija brioche caramelizada con miel de Istán y tarta de queso. A gusto del consumidor.
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Para acompañar, una amplia variedad de vinos de la tierra, tanto blancos, como tintos y generosos. Además de un carrito de vermú y negronis, con producto andaluz, para quienes busquen redondear el aperitivo más típico.
Ojo, porque a partir de esta semana tienen un punto más de exclusividad: sólo abrirán los jueves debido a la alta demanda de eventos privados para este concepto que Boho Club entendió que necesitaba. Y ha tenido éxito vista la ocupación. Si no pueden ir un jueves, siempre les quedará el restaurante gastronómico, que además este año ha ampliado la terraza del jardín y la agenda musical.
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