Borrar
Producto fresco del puerto de la Caleta de Vélez y amor a la hostelería en La Parada

Producto fresco del puerto de la Caleta de Vélez y amor a la hostelería en La Parada

Pescaíto y marisco bien tratado, sala solvente y una buena sobremesa en un restaurante familiar

Sábado, 2 de enero 2021, 01:49

LA PARADA

  • Caleta de Vélez. Dirección: Avda. de Andalucía, 62. Teléfono 952550298. Cierra: Lunes.

La Parada es uno de los restaurantes de origen humilde del núcleo pesquero de la Caleta de Vélez que, además de ser populares entre el público local, se han convertido en lugar de peregrinación para amantes de la buena mesa a fuerza ... de ofrecer pescado y marisco local bien tratado, precios justos y un servicio amable y eficaz. Los padres de Elisabeth y David Díaz Molina abrieron en 1982 las puertas de este local a pie de la N-340, que en el pueblo todavía conocen como 'bar La Parada', aunque a día de hoy estén diferenciadas la zona de barra, un confortable comedor y una terracita con unas cuantas mesas a pie de calle. En La Parada manda la mar, que surte su escogida vitrina, y a partir de ahí, Elisabeth se ocupa de dar el punto justo de crujiente y jugosidad a las frituras: boquerones, calamaritos que explotan en la boca, salmonetes, pescadillas, raya, araña, gambas cristal que se sirven con huevos fritos para revolver y disfrutar; chopo a la sartén, uno de los platos emblemáticos de la familia, que consiste en un chopo (jibia mediana) frito entero y troceado antes de servir... Y también quisquillas, cigalas y gambas rojas o blancas apenas acariciadas por la plancha; voraces, peces de San Pedro, lenguados, rapes y otros pescados grandes; almejas y coquinas, y conchas finas y bolos servidos en cajas llenas de hielo pilé. Una de las cosas que predisponen a disfrutar en La Parada es que aunque el restaurante esté lleno, el recibimiento al cliente es impecable, y en menos de cinco minutos, las bebidas se han comandado y llegado a la mesa a temperatura justa. La vajilla, cristalería, mantelería, servilletas y servicio de pan están bien cuidados, y las peticiones se atienden con amabilidad y eficacia. De esta parte se encargan Patricia, la mujer de David, y él mismo. A David y a su entusiasmo por la sala y la coctelería se debe una bodega cuidada donde las referencias locales están muy bien escogidas. Para abrir boca, un vermú magníficamente preparado junto a una tapa de hormigón (la ensalada de patatas majadas, alioli suave y gambas frescas cocidas típica de la zona) son la pareja perfecta, y para prolongar la sobremesa, David es un maestro del servicio de combinados y copas, en especial del gin tonic. Una casa para ir y repetir.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Producto fresco del puerto de la Caleta de Vélez y amor a la hostelería en La Parada