Los Pampas (Torremolinos): Una trayectoria de 57 años

Carnes de vacuno a la brasa y una carta donde la tradición permanece inalterable

Enrique Bellver

Sábado, 15 de marzo 2025, 00:07

Los Pampas son una 'rara avis' en el panorama hostelero de Torremolinos, tan dado a los cambios en los últimos años. El restaurante permanece inalterable ... en el más amplio sentido literal de la palabra, pues conserva incluso la decoración de sus comienzos. Este año se cumplirán 57 desde que abriera en el mismo lugar y con la misma carta. El único cambio ha sido el de la propiedad, pues Álvaro Maldonado lo adquirió en 2009, ya que desde su infancia fue el restaurante al que sus padres le llevaban con más frecuencia.

Fue un argentino-alemán quien en 1968 abrió este asador, siendo uno de los primeros hosteleros que introdujeron los distintos cortes de las carnes que en aquellos años empezaban a estar de moda en Madrid y el resto de capitales europeas. El encanto que actualmente todavía vamos a encontrar en este establecimiento es precisamente su decoración vintage de esa época, que se mantiene inalterable, tal y como estaba en la década de los años sesenta.

Fueron las croquetas de jamón –a día de hoy continúan en la carta–, junto con las carnes que se servían acompañadas de ensalada de col, patatas fritas y una patata asada acompañada de crema agria, las que consiguieron que Los Pampas fuera uno de los restaurantes de Torremolinos más frecuentados por buena parte de los turistas y visitantes que llegaban hasta esta localidad. Hoy, quizá siga siendo este uno de los secretos, junto con la bondad de sus precios y la decoración del local, los que siguen contribuyendo al reconocimiento de este restaurante.

En Los Pampas no nos vamos a encontrar con una carta que se aleje de la cocina tradicional de un asador a base de croquetas, empanada argentina de carne y ciertos cortes como el bife de chorizo, el tomahawk de ternera; para los más jóvenes, una hamburguesa al estilo clásico; y para los amantes de las carnes muy poco hechas, el chuletón de vaca madurada, aunque hay que reconocer que en esto de las maduraciones Álvaro lo tiene muy claro y sus carnes no sobrepasan los 45 días. También me gustó por su profesionalidad y sencillez en el trato, el servicio de sala y no tanto la carta de vinos, poco extensa y falta de referencias contemporáneas.

Los Pampas es uno de esos restaurantes que rompen moldes y demuestran que el paso del tiempo les favorece.

Croquetas de jamón. Un entrante para compatir bastante socorrido y que aquí elaboran correctamente. Crujientes por fuera y jugosas y melosas en su relleno. El jamón está bastante presente en cuanto a sabor en el conjunto de la masa de las croquetas.

Foie plancha sobre brioche. Un plato de la década de los ochenta que en Los Pampas goza de bastante reputación. Buen corte de foie, plancheado lo justo para caramelizarlo en el exterior y no restarle jugosidad en el centro.

Empanada de carne. Las empanadas son otro de los platos que figuran en la carta casi desde los comienzos del establecimiento. No termina de estar muy conseguida en parte por la textura de la masa y las especias de la carne, demasiado contundentes, que le restan finura.

Chuleta de vacuno. Se nota que las carnes rojas son uno de los productos que desde siempre han dado fama a esta casa. Un corte correcto, una maduración justa y un dominio de las brasas hacen de esta chuleta uno de los platos estrella por su precio y calidad.