Noray II, cocina con lealtad y honestidad en Málaga

Estas dos palabras siguen pesando con fuerza en Paco y Miguel, y basta con echar una ojeada a la vitrina situada en la angosta entrada de Noray para darnos cuenta de la calidad y frescura del género que ese día podemos degustar. En esta casa hay que mirar las pizarras en lugar de la carta. Ahí está todo, precios incluidos, de lo que la cocina puede preparar. Lo más difícil es encontrar una mesa libre o un hueco en la barra, ya que el local no es muy amplio y con las actuales medidas sanitarias el aforo ha mermado todavía más, no así la clientela.

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La oferta de Noray pasa por los entrantes, donde no falta la ensaladilla rusa con langostinos o las huevas aliñadas ni las llamadas 'pulguitas', siendo la de anchoas con leche condensada o la de presa con anchoas y cebolla caramelizada las más originales tratándose de una marisquería en el sentido más literal de la palabra. Luego está la oferta de mariscos a la plancha o cocidos, donde el precio marcado puede variar según el tamaño del ejemplar. Después, en una pizarra aparte, los pescados fritos y a la plancha, y para los que además del marisco y pescado deseen algo de carne para acabar, la oferta pasa por el clásico flamenquín, los albondigones, el rabo de toro, los tradicionales solomillos de ternera o cerdo y el entrecot.

La cuchara, como no podía ser de otra manera al tratarse de una familia que ha vivido toda su vida entre pescado y marisco, es a base de guisos marineros, caldillo de pintarroja, gazpachuelo con merluza, zarzuela de marisco y los sábados y domingos paella de marisco. El arroz caldoso de marisco es una de las mejores opciones para finalizar una comida. Personalmente el que tuve ocasión de probar, además de tener un sabor a pescado de roca muy contundente, no estaba en su punto mejor de cocción, resultando demasiado meloso. En cambio, las gambas rojas a la plancha, vuelta y vuelta, lo justo para atemperarlas sin enmascarar su sabor y los berberechos, sí que tenían ese punto de fuego preciso que realza el sabor auténtico del producto. Noray tiene ese producto y ese trato que el amante de la cocina sencilla del marisco demanda.