Mesón de Andrés (Fuengirola): Una cocina de cercanía

Platos tradicionales con una buena ejecución y raciones contundentes

Enrique Bellver

Sábado, 31 de agosto 2024, 02:00

He vuelto a visitar este mesón familiar en pleno centro de Fuengirola y comprobar lo que me habían comentado muchos lectores que viven en la zona. Esta casa sigue estando abarrotada día y noche y apenas ha cambiado su carta en los últimos años. Razón ... más que suficiente para mantener la misma filosofía de cocina y sala casi desde sus comienzos, dada la gran aceptación de la que goza en esta localidad. Una localidad, por cierto, que poco a poco y sin apenas hacer ruido, se está convirtiendo en un referente gastronómico de toda la provincia, dada la variedad de estilos y cocinas que han proliferado en los últimos años.

Han pasado casi catorce años desde que Andrés Palacios -que tiene una dilatada vida profesional a sus espaldas, pues ha trabajado en numerosos establecimientos de la costa- abriera este mesón. Desde entonces, Mesón de Andrés se ha convertido en una referencia de la cocina familiar, siendo muy frecuentado por una clientela, en su mayoría nacional, que busca reencontrarse con esos platos que siempre nos han marcado el paladar, algunos, en especial los fríos, ejecutados con acierto por su esposa, María José Valencia.

La carta es bastante amplia y con un diseño fácil a la hora de elegir la comanda, incluidas las sugerencias del día. Una selección de ibéricos, en especial el jamón y la cecina de wagyu, son el entrante más importante a tenor de la demanda. Siendo el propio Andrés o su hijo Pedro los que se encargan de cortar a cuchillo y ante el propio cliente las chacinas. Otro de los entrantes que nunca faltan es la ensaladilla rusa con gambas o el tartar de atún. En el apartado de pescados destaca el bacalao a la plancha con gambas al ajillo y en las carnes destacan el Chateaubriand y la paletilla al horno.

Siempre ha defendido la importancia de una buena sala a la hora de acaparar la atención de la clientela. Cuando hay unos profesionales que se mueven con diligencia y derrochan simpatía con el cliente, el éxito del establecimiento está ya conseguido en más de un cincuenta por ciento, aunque a veces los platos no salgan de cocina como se espera, y eso es lo que ocurre en Mesón de Andrés. La sala en esta casa es importante y las buenas maneras y atenciones tanto de Andrés como de su hijo y del resto de los camareros hacen que el cliente se encuentre cómodo y con ganas de volver.

Algunas propuestas

Ensaladilla rusa: Esta ensaladilla se ha convertido en uno de los platos estrella de esta casa, junto con el jamón y la cecina. Una patata bien trabada y entremezclada con la mayonesa para realzar su sabor y no ocultar el del resto de los ingredientes.

Mollejas salteadas: Lástima que un exceso de fuego dejen un buen producto como estas mollejas de cordero lechal demasiado secas en boca. El refrito de ajos al estar tan pasado de punto no saborizan como se esperaba. Un exceso de calor penaliza este producto.

Tartar de atún: Maria José Valencia, esposa de Andrés, es la responsable de buena parte de los platos fríos de la carta. En este tartar de atún consigue reforzar el sabor del túnido con una base de guacamole y mango muy lograda y muy bien aliñada.

Guiso de cigalitas: Originalidad y una buena elección es la adaptación del guiso de bogavante, plato muy demandado en esta casa, por otro similar donde se utilizan unas cigalitas de tamaño medio muy frescas y de sabor bastante delicado. Un acierto seguro.