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Málaga es una plaza muy internacional, y la fusión culinaria o las cocinas internacionales, están muy presentes en su oferta de restauración. Pero también hay lugares para un encuentro con la cocina malagueña más auténtica, incluso para sumergirse, sin salir de la provincia, en otras cocinas regionales españolas, de la mano de personas que, como usted, decidieron hacer de la provincia su casa. En esta lista recorremos diez lugares de referencia para encontrarse con los arroces de la Comunidad Valenciana, la comida malagueña más allá del pescaíto (y también chiringuitos especiales), y los contundentes y deliciosos platos del norte de España, desde la recia Castilla a la verde Asturias. Y por supuesto, el formato más conocido de la cocina española: las tapas. ¡Buen provecho!
En Málaga capital: Beluga. Plaza de las Flores, 3, Málaga. Diego René es un joven chef natural de Santa Pola (Alicante), y domina la técnica de los arroces. Hasta diez arroces diferentes, de carnes, de pescados, y vegetarianos, presentados según el tipo de arroz que se utilice. Todos los arroces proceden de un pequeño productor de la Albufera de Valencia. También ofrece una excelente bodega de vinos del Levante español, Cataluña y Andalucía.
En Torre del Mar: La Dama de Elche. Pº Marítimo de Levante, 16, Torre del Mar. La paella valenciana tiene mucha fama, pero los puristas solo llaman así a un arroz con base de sofrito de tomate, ajo, pimentón y azafrán, que lleva pollo o conejo, caracoles, judías y alubias blancas locales. Alicante compite con Valencia con sofritos más complejos, con pimiento y tomate, y muchos más ingredientes. Hasta quince tipos de arroces tradicionales alicantinos ofrecen en esta casa, donde además de una excelente relación calidad-precio, recibirá un trato sumamente amable.
En Málaga capital: El Restaurante del Candado Golf. C/ Golf del Candado, Málaga. Ganador de diversos premios, entre ellos el galardón al Mejor Chef por la Academia Gastronómica de Málaga y el Campeonato Nacional de Ensaladilla Rusa, el chef Javier Hernández es sin duda uno de los mejores intérpretes del recetario tradicional malagueño. En su carta siempre encontrarán el gazpachuelo, sopa de pescado con mayonesa, su fantástica ensaladilla rusa, pescados frescos y guisos de temporada. Una ubicación privilegiada, un gran ambiente y una cuidada bodega lo convierten en uno de los mejores restaurantes tradicionales de Málaga.
En Antequera: Arte de Cozina. C/ Calzada, 27, Antequera. Este restaurante es una pequeña y singular joya, no solo por su emplazamiento en una antigua casa antequerana del siglo XVII rehabilitada con sumo gusto como hospedería, sino porque su cocinera, Charo Carmona, rescata y elabora con maestría platos y recetas andaluzas olvidadas que no se pueden comer en ningún otro sitio. Además, es una maestra en la elaboración de la porra, el gazpacho espeso tradicional de Málaga, y ofrece tres variedades, incluyendo una deliciosa con naranja. Un lugar que enamora.
En Málaga capital: Mesón Ibérico. C/ San Loreno, 27, Málaga. Una referencia del mejor tapeo para el público malagueño, aunque disponen de carta en inglés para poder guiarse por la enorme variedad de tapas que ofrece. Siempre repleto de público, el Mesón tiene tres secretos: muy buen producto y amabilidad en el trato. Aquí podrá probar las mejores anchoas, auténticos quesos manchegos viejos, un excelente jamón y embutidos ibéricos, ensaladilla rusa y hormigón (parecida, pero con gambas, patata y mayonesa únicamente), mariscos, pescado frito, pinchitos, carnes, huevos rotos… Bodega clásica con muchas propuestas para copear.
En San Pedro de Alcántara: Bar Guerra. C/ Andalucía, 2, San Pedro de Alcántara. El Bar Guerra es un rincón genuinamente local en una ciudad tan internacional como Marbella. Abierto desde 1954 en San Pedro de Alcántara, en los últimos años ha hecho una gran apuesta por mejorar su bodega. Las tapas ya eran inmejorables. Ensaladilla rusa, calamares fritos, guisos como albóndigas en salsa o mejillones a la marinera, pinchitos morunos, flamenquines, gambas, navajas y otros mariscos frescos, patatas bravas… Y una fantástica oferta de vinos por copas que incluye vinos de Jerez, espumosos y champagnes y una gran selección de vinos locales, nacionales e internacionales a precios muy sensatos para estar en Marbella.
En Málaga capital: El Balneario. C/ Bolivia, 26. El emplazamiento en un antiguo balneario abierto en 1920, y sobre un saliente de rocas que mira de frente la Bahía de Málaga, hace de El Balneario el chiringuito con más encanto de Málaga capital. Cierto que suele estar lleno, sobre todo a la hora española del almuerzo y por las noches, pero en horario 'guiri' (la cocina funciona ininterrumpidamente desde las 12h hasta la medianoche) no hay ningún problema, y desde luego, el ambiente, curioso, vivo y decadente, y las impresionantes vistas, sobre todo al atardecer, merecen la visita. Cocina sencilla pero apetecible. Espetos de sardinas y de calamares, buen pescado frito, arroces, ensaladas y otras alternativas para amantes de la carne.
En la costa: El Parador Playa. Ctra. De Cádiz, 131, Benalmádena. Con 50 años de trayectoria, este chiringuito está ubicado sobre una de las playas más hermosas de Benalmádena, llamada justamente Playa Bonita. El edificio, de arquitectura retro que recuerda a los inicios del turismo en la Costa del Sol, allá por los años 1960, tiene una pérgola encantadora con vistas al mar. Además de la carta clásica de este tipo de restaurantes, espetos, pescado frito y mariscos de gran calidad, si se acude en un día tranquilo, es posible disfrutar de las propuestas de cocina creativa de Fran Muñoz, cocinero e hijo del propietario, considerado una de las más firmes promesas de la cocina marinera malagueña. Bodega bien surtida.
En Málaga capital: Verum Asador. C/ Flamencos, 3, Málaga. Este asador, situado en el barrio residencial de Cerrado de Calderón, permite hacer una inmersión en lo mejor de la cocina castellana, famosa por sus carnes, especialmente el cordero al horno. Aquí además se puede disfrutar de una excelente oferta de tapas y platos para abrir boca: ensaladilla rusa, albóndigas de la abuela, fideos tostados, flamenquín, tartar de salchichón, chistorra de Navarra, pimientos de Padrón, anchoas, fabada asturiana, etc. Pero dejen sitio para lo principal, que aquí son las carnes de vacuno y cerdo ibérico a la parrilla, junto con el cordero y el cochinillo al horno. Excepcional bodega, buena relación calidad precio y amabilidad.
En Fuengirola: El Higuerón Restaurante. Autovía de la Costa del Sol, Salida 1008, Fuengirola. Además del ambiente encantador y de las impresionantes vistas sobre el mar, el restaurante El Higuerón combina desde sus inicios una cocina mediterránea muy cuidada con una oferta de carnes, pescados y verduras al grill, platos de cocina de autor, y especialidades tradicionales asturianas como la fabada, fabes con almejas, arroz con pitu de Caleya (una raza asturiana de gallina con una alimentación especial), o el famoso paté de centollo, que aquí sirven gratinado. Tienen también carta de desayunos, meriendas, y carta de bar non stop, lo que permite hacer una parada para tomar algo ligero en uno de los mejores miradores de la Costa del Sol.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Álvaro Soto | Madrid
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