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Ficha Dirección: Casa de Campos, 23. Teléfono: 687814422. Cierra: Ningún día.
Calificación Cocina: 8. Sala: 7. Carta de vinos: 6,5. Calificación: 7,5 / 10
Álvaro Olea ha dado en la diana en unos momentos en los que el viento no sopla a favor de la hostelería precisamente y menos en esta parte de la ciudad. Cuando dejó la antigua ubicación en el puerto y, por consiguiente, la antigua ... Casa de Botes, emprendió una aventura gastronómica en un espacio, el Soho, donde predominan los establecimientos de cocina más creativa (La Deriva o Kávala), de la mal llamada fusión mediterránea japonesa y los gastrobares, a excepción de unos pocos locales donde la oferta permanece inalterable, me refiero a algún mesón, como el Ibérico o marisquería como Noray.
Ante este panorama, su nueva ubicación y también nombre del restaurante debía poder competir. En apenas un par de años, CB23 se ha hecho un hueco importante entre los amantes de la cocina marinera malagueña. Una vez más es el público el que manda y Álvaro lo entendió desde el primer momento. Nada de pescados y mariscos de gran tamaño y mayor precio, todo lo contrario. Había que reintroducir esa cocina marinera popular, hecha con productos honestos pero asequibles, y reivindicar la importancia de una fritura bien hecha y de unos guisos con sabor marinero de verdad, de los de toda la vida. En pocos restaurantes del centro de la ciudad podremos disfrutar de un caldillo de pintarroja o de un gazpachuelo como el que a diario se prepara en esta casa.
CB23 nos trae un soplo de aire marino y casero al centro de Málaga a través de su carta. Una carta muy fácil de entender donde se encuentra resumida toda su cocina.
Para abrir boca, una tacita de ese caldillo que nos hace suspirar al primer sorbo para luego pasar a probar unos potentes torreznos de morena o unas ortiguillas que aquí se sirven sobre el caparazón de la concha fina puesto sobre la plancha hasta que la ortiguilla alcanza una temperatura óptima. Muy difíciles de encontrar en otros establecimientos y tan bien hechas. En CB23 la fritura es todo un arte. Me quedo sin dudarlo con la de huevas de merluza o con la de chopitos. Pero tampoco debemos dejar de pasar por alto esas migas marineras que llevan tropezones de calamar y un huevo frito.
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Luego hay que ir dejando espacio para acabar con alguno de los arroces que figuran en la carta. Previamente hay que echar una ojeada a la vitrina donde se encuentran expuestos el marisco y los pescados del día, ya que otra opción es finalizar con un poco de marisco y como plato fuerte bastante llamativo, el bogavante frito con patatas, huevo y pimientos. Particularmente no soy un gran devoto de comer bogavante de esta manera y prefiero un arroz de boquerones al limón por muchos motivos.
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