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Casa Navarra es uno de esos restaurantes que no te cansas de visitar al sentirte como en tu propia casa en cada visita. Es de ... los asadores de carne más antiguos que tenemos en nuestra provincia, incluso mucho tiempo atrás cuando las carnes a la brasa no estaban tan de moda como en la actualidad. A su favor aquí juega el que existan y convivan dos cocinas diferentes, la de las brasas y las de cuchara y tenedor, es decir, la de guisos y platos populares de la cocina navarra y malagueña.
Hace dos años ya escribí que en Casa Navarra se había producido el cambio generacional que todo negocio familiar debe experimentar más de una vez. Ahora son los hijos del matrimonio que en su día abrió este asador, Carlos y Merche, los que llevan las riendas del restaurante, Asier al frente de las brasas y las carnes y Leire, su hermana, entre fogones con los guisos que en su día aprendió de su madre y abuela en el caserío navarro de donde proviene, con una sala comandada por Isabel, la mujer de Asier. Como es fácil comprobar, todo queda en casa y eso hace de este establecimiento uno de los negocios de restauración familiar que más años lleva en la carretera que une Mijas con Fuengirola.
Como era de esperar, este cambio generacional ha afianzado todavía más los productos y la cocina malagueña junto a esos platos que huelen y saben a cocina navarra. Se acerca San Fermín, 7 de julio, y en Casa Navarra ya se empieza a oler también a fiesta. Casi desde sus inicios, con la llegada del día del patrón, Carlos Herrero organiza todo un día de fiesta en el restaurante, charangas, música y un menú especial para la clientela. Pero aquí hay que venir, sí o sí, si de verdad se quiere disfrutar con una chuleta de vacuno andaluz perfectamente hecha en las brasas de carbón por Asier y de los guisos que atendiendo a la temporada prepara Leire. Es tiempo ahora de piparras y estas fritas levemente son un magnífico entrante, lo mismo que los boquerones al estilo de la casa o los tomates con el sorbete de hierbabuena, sin olvidarnos de los pimientos del piquillo asados en el restaurante y servidos tal cual salen del horno con un poco de aceite virgen extra para darles más untuosidad. Una de las cualidades de Casa Navarra es que se adapta realmente a los productos propios de cada temporada, como debe ser en un restaurante de cocina tradicional.
Tomate preparado: Tomates castellanos de las huertas de Mijas y alrededores, de gran tamaño y en su punto óptimo de maduración. Prácticamente aderezado con un poco de aceite virgen extra y es el sorbete de hierbabuena el que impregna todo el plato.
Pochas con boletus Las pochas, ¿legumbres o verduras?. Un dilema que en esta casa conocen a la perfección, pues todos los años las pochas que aquí preparan las desgranan una a una. Un punto de cocción perfecto para que se deshagan en la boca al primer bocado.
Chuleta a la brasa: Una chuleta de vacuno andaluz con una maduración media de treinta días más o menos. Asier trabaja bien estos cortes en las brasas y los tres colores de la carne aparecen en el corte, una carne donde la grasa aporta mucho sabor.
Milhojas de nata: Una de los mejores milhojas caseras que a día de hoy se puede tomar en toda la costa. Leire prepara el hojaldre a diario y también monta la nata a la manera tradicional. De textura crujiente, muy medido su dulzor y muy suave la nata.
Contacto: Crta. Mijas-Fuengirola km, 4. Teléfono: 952 580 439. Cierre: Lunes noche y martes. Web: casanavarra.es
Precios: Pochas con boletus: 15 € Chuletón: 59 €/Kg. Milhojas de nata: 8,50 €
Valoración: Cocina: 8 Sala: 7 Carta de vinos: 6,5 Calificación: 8 / 10
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