La cantina Niña Bonita crecerá al quedarse con el histórico bar Muriel

Juan Soto

Málaga

Martes, 9 de mayo 2023, 00:27

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La cantina Niña Bonita crecerá a costa del histórico bar Muriel. El restaurante mexicano ubicado en el Soho va a duplicar su tamaño tras hacerse con el traspaso del afamado bar de la calle Barroso. El nuevo establecimiento se encuentra actualmente en obras y prevé abrir sus puertas el próximo mes de junio.

Especializado en comida mexicana casera, el nuevo Niña Bonita permitirá atender hasta a 45 comensales, que disfrutarán de una carta renovada y mucho más amplia que el actual, ya que ahora apenas trabajan con una pequeña cocina. Pese a la ampliación también mantendrán la terraza en la que actualmente están operando durante las obras. La ampliación también permitirá aumentar la plantilla, que pasará de los tres empleados actuales a los siete.

Niña Bonita abrió el 15 de diciembre de 2017 en la calle Martínez Campos y desde entonces no ha dejado de crecer gracias a su popular oferta de comida tradicional mexicana. En 2020 alquilaron un segundo local justo enfrente del restaurante para utilizarlo como terraza y ahora han hecho lo propio con el Muriel, situado a la espalda del principal.

La propietaria del restaurante es Reyna Traverso, empresaria nacida en Panamá que lleva once años en España. Tras formarse en hostelería en el Culinary Art School de Tijuana (México) se cambió de continente para hacer prácticas internacionales y ya nunca lo ha abandonado. Inicialmente estuvo en Santander y posteriormente se trasladó a Málaga, donde trabajó, entre otros, en El Lago.

Su proyecto propio nació tras comprobar el gran desconocimiento que había en la ciudad respecto a ese tipo de cocina. Recuerda que justo antes de dar el paso estuvo dando unos cursos de formación sobre cocina mexicana y que los estudiantes se quedaban muy sorprendidos. «Vi que había una necesidad y decidí abrir mi propio restaurante», resume. Entonces nació Niña Bonita, «la niña que nunca tuve pero que me da más trabajo que una de verdad», bromea.

La opción de quedarse con el bar Muriel surgió el verano pasado, cuando su propietario, Joaquín Galiana, se vio forzado a cerrar el negocio por enfermedad. Abierto desde el año 1983, el Muriel era toda una institución en la zona gracias a su variada oferta de desayunos y menús de comida casera.

Ampliar

Cuando completen la obra, la empresaria pretende ampliar la carta e incluso ofrecer diferentes platos en la terraza y en el restaurante. Inicialmente piensa que la terraza estará enfocada al tapeo y a algo más informal, mientras que el restaurante ofrecerá platos más elaborados. Para ello avanza que han comprado un comal propio de México, ya que las tortillas son la base de toda su cocina.

A la hora de definir su cocina, afirma que es tradicional mexicana pero sin atajos ni utilizar productos de quinta gama. «Todo es una elaboración propia e intentando siempre consumir productos locales». De hecho, en Coín cuentan con una persona que les cultiva los tradicionales tomatillos verdes y los chiles jalapeños y habaneros que utilizan en su cocina.