Amanhavís, una cocina clásica bien diseñada

Amanhavis es el nombre del restaurante de este pequeño hotel. La cocina está en manos de un cocinero alemán, Nick Lang, afincado en Málaga desde hace más de veinte años, casi los mismos que lleva abierto este establecimiento, propiedad de Borja Weber, quien abrió el hotel-restaurante en abril de 1999. Borja sigue atendiendo a diario la sala. Con todo, este restaurante, que únicamente abre para las cenas, también es peculiar en cuanto a su oferta de cocina, una mezcla de kilómetro 0 con platos de corte mediterráneo oriental. Con la intención de que los huéspedes o los clientes más asiduos puedan hacer un menú distinto durante toda la semana, la carta se confecciona a razón de seis entrantes, ocho platos principales y cuatro postres, atendiendo a lo que el mercado haya podido suministrar esa semana.

Oriente y Occidente se dan la mano en esta carta a través de platos como la ensalada de Ronda con cochinillo confitado, toda una provocación de sabores y texturas, o la pasta negra rellena de un liviano mus de lubina y gambas y bañada con una salsa a base de vino blanco Chardonnay. A partir de los platos principales, la oferta culinaria se vuelve más conservadora con una suprema de bacalao o un carré de cordero, pasando por la carne de añojo o el tradicional tagine de cordero y pollo. En el apartado de postres vamos a encontrarnos con esa misma tradición de la cocina más conservadora, mous de mango, de chocolate blanco o sorbetes de frutas.

La carta de vinos no contiene muchas referencias, pero a su favor hay que reconocer que está muy bien elegida y en consonancia con la oferta de cocina.