Trucos para hacer el mejor café con cafetera italiana

Ángel de los Ríos

Málaga

Domingo, 27 de septiembre 2020, 00:40

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En los tiempos que corren, de inmediatez y premuea, muchos son los que se han rendido ante las modernas cafeteras tipo Nespresso o Dolce Gusto, aunque sigue habiendo fieles seguidores de las auténticas cafeteras italianas, si puede ser de aluminio mejor, con las que hacer un buen café es todo un arte. Una marca de menaje como Monix, aporta en su blog algunas de las claves y trucos para que los muy cafeteros destilen el mejor café.

La materia prima es fundamental y quizá el elemento más importante. Tanto el café como el agua deben ser tenidos en cuenta. Es importante que el agua no tenga demasiado cloro ni cal pues éstos afectarán al sabor final del café, por eso se recomienda agua mineral o agua filtrada.

Una discusión entre los cafeteros es la cantidad de agua. Es fundamental conseguir el punto justo. Casi todas las cafeteras presentan una válvula circular por la que la cafetera deja escapar vapor, el truco de los italianos es servir el agua hasta alcanzar el centro de la misma. De esta manera, cada taza tendrá la proporción justa de agua y de café.

La cantidad de café y su colocación en el filtro es importante. Los especialista recomiendan emplear la proporción adecuada poniendo el grano molido con suavidad, con pequeños golpes y nunca presionar para que quepa más cantidad en el filtro.

Una vez con el café y el agua adecuado es el momento de poner la cafetera en el fuego. El calor debe ser constante para conseguir sacar todo el sabor y no se debe retirar del fuego hasta que llene el depósito por completo. Es importante remover el café en la misma cafetera antes de servir. De esta forma la concentración de café será la misma en todas las tazas.

Haremos el café a fuego lento para demorar el paso del vapor a través del café y que así quede intenso. Por contra, pondremos el café a fuego fuerte para conseguir un café suave.

1. Desenroscamos la parte superior de la cafetera y sacamos el filtro.

2. Añadimos agua embotellada o filtrada hasta la mitad de la válvula.

3. Colocamos el filtro (es importante que el agua no traspase el filtro ni éste quede flotando).

4. Vertemos 2 cucharadas de café molido por taza. Es importante no presionar, debemos nivelarlo para el vapor no se escape por los lados, pera ello le daremos unos golpes al filtro con una cuchara por el lateral para que se vaya nivelando sin que lo aplastemos.

5. Enroscamos el cuerpo superior de la cafetera y ponemos a fuego fuerte con la tapa abierta.

6. En el momento en que empieza a salir el café, bajamos el fuego y cerramos la tapa.

7. Si queremos el café intenso dejamos el fuego lento, si lo queremos suave lo haremos a fuego fuerte.

9. Cuando la cafetera empiece a sonar, sin dejar hervir, apagaremos el fuego.

10. Removemos el café dentro de la cafetera y servimos.