El principio del 'best seller'

Escuché una vez a un escritor culto decir que cuando le tocaba reseñar libros ajenos, prefería los 'best sellers'. «La crítica menosprecia la novela comercial, pero yo como escritor veo historias bien contadas», decía. Surge el recuerdo al leer las reflexiones de Dani García en ... una entrevista con Julia Pérez Lozano (www.gastroactitud.com) a raíz de la apertura en Madrid de Leña y Smoked Room. Mucha chicha, empezando por el titular: «A la gente le interesa poco la alta cocina». Afirma que las compañías internacionales recelan de los grandes cocineros españoles porque piensan más en sus platos que en el cliente. Dice que hay que entender la revolución culinaria como algo del pasado, y que ahora manda el producto; lo sencillo, directo, todo lo más, algo exclusivo. Un estilo en el que García se desenvuelve tan bien como lo ha hecho en la alta cocina, porque es incuestionable que posee el talento y la ambición que distingue a los mejores de los buenos. «Creo en una cocina directa sin concepto ni relato», concluye. Pero ocurre que concepto y relato son inseparables de la cocina profesional, donde cada detalle y cada plato ha de ser pensado, medido, meditado, monetizado, sistematizado en su producción y presentación con el objetivo final de lograr una conexión satisfactoria con el cliente. Otra cosa es que clientes, críticos y cocineros flotemos en una corriente que hoy nos lleva a apreciar el producto y la simplicidad como antes aplaudíamos el artificio ingenioso. Son modas: terminados los años ochenta, todos aborrecimos las hombreras. La moda hoy huye de la uniformidad, también en la cocina. Otra cosa, distinta y legítima, es aspirar a obtener más beneficio del mismo esfuerzo, obviamente llegando a más público, creando estándares basados en los gustos mayoritarios y ofreciendo buen producto y buen servicio: el principio del 'best seller'. Pero habrá más revoluciones, y como siempre las verá nacer una minoría.