![Pepe Rodríguez: «Málaga es un destino gastronómico extraordinario»](https://s1.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2025/02/06/pepe-rodriguez-gente-RK1T84uEWbbEE6jWe454mNO-1200x840@Diario%20Sur.jpg)
Pepe Rodríguez
Pepe Rodríguez: «Málaga es un destino gastronómico extraordinario»Secciones
Servicios
Destacamos
Pepe Rodríguez
Pepe Rodríguez: «Málaga es un destino gastronómico extraordinario»En las distancias cortas, Pepe Rodríguez es tal cual aparece en la pequeña pantalla: afable, amable, atento y cercano a la gente. El chef del restaurante El Bohío (Toledo, 1 estrella Michelin) y jurado de Masterchef es querido por todo el mundo, y así ha quedado demostrarlo esta semana durante su visita al salón H&T, en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Antes de atender a este medio, y sin una mala palabra ni un mal gesto, se fotografía, para y conversa con todas y cada una de las personas que se le acercan pese al opresivo marcaje que le realiza la persona que le acompaña.
-¿Vienes mucho por Málaga?
-Sí, me encanta venir a Málaga y vengo todo lo que puedo. Esta vez vengo a intervenir en una ponencia dentro de H&T y vengo encantado. No había estado nunca en esta feria y me hace feliz ser parte de los ponentes. Yo suelo venir a Málaga porque aquí hay restaurantes maravillosos que me encantan. Es un sitio donde se come extraordinariamente bien, tanto en Málaga como en la provincia.
-¿Qué momento vive la gastronomía a nivel general?
-Yo creo que estamos viviendo un momento muy bonito desde hace muchos años. Cada vez hay restaurantes más importantes; se come bien en casi en cada pueblo y hay muchos sitios donde hay gente que está haciendo cosas extraordinarias. España es una potencia mundial a nivel gastronómico y eso lo hemos demostrado durante los últimos 30 ó 40 años. Y todo gracias a la labor conjunta de muchísimos cocineros, de muchísimos productores y de muchísima gente implicada en el sector de la gastronomía y el turismo, que se ha ido contagiando de esa pasión por la cocina: de padres a hijos y de gente que tenía restaurantes y que ha visto que se podía copiar ese modelo también para su pueblo y para su zona. España es un destino extraordinario.
-¿Suena el nombre de Málaga a nivel gastronómico?
-Pues suena tanto como pueda sonar Toledo, San Sebastián o Cádiz. ¡Claro que suena! Pero yo no tengo el audímetro para ver si viene más gente a Málaga a comer de lo que vayan a San Sebastián, a Toledo o a Madrid. Yo, que me dedico a la gastronomía, quiero venir para comer en Kaleja, para ir a Hermanos Alba, en El Palo; a Los Marinos José, en Fuengirola; y a tantos otros sitios donde sé que voy a comer extraordinariamente bien. Sí, para mí Málaga es un destino gastronómico. Yo aquí vengo a comer, porque soy un deformado que sólo vengo a eso, a comer bien y a darme un homenaje, aunque si encima tengo buen clima, hay un mar y hay no sé qué, fenomenal. Málaga para mí es un destino extraordinario.
-¿El cliente es cada vez más exigente?
-El cliente cada vez sabe más, lógicamente; cada vez tiene más información, pero el cliente tampoco lo sabe todo. El cliente también se deja llevar por modas, porque sigue a un influencer determinado o porque tiene una u otra posición. Pero saber de gastronomía, saber de las cosas del comer, no porque no es tan fácil. Es verdad que cada vez sabemos más de todo y en eso está la cocina también o la gastronomía, pero no lo sabe todo.
-A aumentar ese conocimiento habrá ayudado sin duda programas como Masterchef
-Todo suma. Cuando aparece un fenómeno del tipo que sea, eso deja cosas muy buenas y dejará algunas muy malas. Pero ha pasado siempre. Yo me acuerdo cuando empezaba en la cocina y todos los cocineros decían que venían de Juan Mari Arzak. Y eso sería muy bueno, pero muy malo por otro lado, porque no habían entendido lo que Juan Mari Arzak quería hacer. En esto pasa igual. Masterchef ha sido un antes y un después de la televisión, no cabe duda: ha marcado un camino y ha democratizado la alta cocina. Hemos presentado a los grandes cocineros españoles, que no los conocía nadie, ni el gran público sabía lo que era un restaurante con estrella Michelin. Y eso ha cambiado. Ya hay gente que tiene la curiosidad de ir a estos restaurantes porque se lo hemos presentado en la televisión y hemos normalizado que lo único que hay es mucho esfuerzo, mucho trabajo detrás y que se come muy bien. Y que no es para todos los días, como tampoco es para todos los días comer gambas porque uno acaba aburrido. Un programa como Masterchef ha hecho mucho por la divulgación de lo bueno que tiene España porque hemos tenido un escaparate maravilloso que ha sido cada pueblo donde hemos grabado, con cada cocinero diferente de cada sitio que nos ha acompañado.
-¿Y cuáles son las cosas malas de las que habla?
-Lógicamente esto también habrá dejado sus cosas malas, como que todo el mundo se cree que puede cocinar y que todo el mundo se cree que puede valorar. Pues mire usted, no; para eso hay que llevar muchísimos años en esto y ser muy profesional.
-¿Hacia dónde cree que va a evolucionar la gastronomía?
-Yo creo que se está produciendo una reconversión. Ahora hay una manera diferente de alternar, una manera diferente de comer, una manera diferente de vivir, una manera diferente de comunicar y habrá una manera diferente de entender los restaurantes. El cambio no es radical. Y es posible que esos restaurantes de menú de 9,50 euros que te ofrecen un primero, segundo y un postre vayan desapareciendo y aparezcan otra serie de cosas. Ahora aparece un fenómeno nuevo que es la comida rápida en todos sus vertientes, ya sea italiana, americana o china, me da igual, y eso se va metiendo cada vez más. Cada vez la gente cocina menos, no tenemos tiempo, con lo cual eso hace que los hábitos sean otros. Se consume más de otra manera, pero se consume algo que a mí, personalmente como Pepe Rodríguez, me interesa a lo justo. La alta cocina todavía tiene un gran peso porque es, creo, donde se hace una cocina mucho más artesana, que no será para todo el mundo por muchas cosas, pero es una cocina más artesana porque el resto de la gran cocina se está haciendo de ensamblaje. Hay una gran industria alimentaria que hace que comamos casi todos lo mismo. Bueno, ganamos unas cosas, perdemos otras, como todo en la vida. Es una balanza. Aquí no hay nada para tirarlo y decir ¡ay, qué mal está el futuro! No, yo creo que el futuro siempre está para que sea mejor.
-¿Cree que desde la pandemia la gente ha aprendido a comer mejor?
-Bueno, comer mejor es una cosa que tendría un debate de un día entero, pero es verdad que nos hemos dado cuenta de que nos morimos. ¡Es que había gente que no se creía que se moría! Y entonces ha empezado a comer un poquito mejor, o a asistir a sitios, o a gastar más dinero diciendo 'esto se acaba, dame más' y ahora sale tres veces cuando antes salía una. Hay unos que ya teníamos conciencia de que nos moríamos y abríamos las botellas de vino como locos hace ya muchos años. Pero bueno, si sirve para que la gente descubra que se muere y que es bueno gastar y que no te van a echar el dinero en la caja y que es bueno pegarte un homenaje de vez en cuando, del tipo que sea, y la gastronomía es un homenaje de esos que como seres humanos necesitamos, pues bienvenida sea la pandemia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.