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Puede que la repostería no tenga la trascendencia mediática de otras disciplinas de la cocina, pero a Purificación Morillo y Antonio Martín no les falta ... reconocimiento profesional. Ella empezó como responsable de los postres en el Tragabuches de Dani García, con quien colaboró luego en Calima o BiBo, tras haber pasado cuatro años con Paco Torreblanca y haber representado a España en la Copa del Mundo de Pastelería. Antonio conoció a Puri en Tragabuches, pero luego ejerció como repostero en El Celler de Can Roca, El Bohío o Zuberoa antes de emprender juntos el proyecto de Daza y conseguir hitos como entrar en la lista de las Diez Mejores Pastelerías de España en 2014, llegar a la final de Mejor Chef de Repostería en Madrid Fusión 2019 o conseguir la plata en el concurso Mejor Repostero Artesano de España.
Todo desde la premisa de desarrollar un proyecto personal empleando sus propios medios, lo que supuso empezar en el pequeño local que la madre de Puri tenía en la zona de la Carretera de Cádiz y, tras conquistar al público, pasar una temporada atendiendo pedidos desde el obrador mientras esperaban a tener lista la nueva tienda en el local anejo. Tienda que ya ha abierto sus puertas y en la que en breve darán la posibilidad de disfrutar in situ algunos de sus dulces con cafés de especialidad o tés de alta expresión, para los que cuentan con los proveedores de El Celler de Can Roca, y que de momento se pueden comprar también, junto con una veintena de especialidades de elaboración diaria, desde semifríos como el Dulcinea que llevaron a la Copa del Mundo (mousse de chocolate 70%, núcleo de creme brulée de azafrán, pailleté y bizcocho de chocolate), el Daza (mousse de chocolate, naranja y sablé breton), el Tropical (mousse de mango, pasión y dacquoise de coco) o el Gianduja que prepararon en 2004 para la boda de los hoy Reyes de España (mousse de chocolate, leche y avellanas, chocolate negro, almendra caramelizada y bizcocho de AOVE), a sus excelentes hojaldres (milhoja de crema de vainilla natural bourbon, banda de manzana, pera o piña; palmeras...), dulces tradicionales como las tortas de aceite o de vino y golosinas como trufas, rocas, pastas de té o tejas, que se ofrecen en cajitas.
Una premisa para Morillo y Martín es trabajar con producto de calidad y de temporada. Su cheesecake tradicional, igual que la famosa tartita de limón, es habitual en la vitrina, pero con la colaboración de los distribuidores de quesos artesanos Galera, ofrecen además tartas con quesos especiales fuera de catálogo. Las sugerencias del día o estacionales las anuncian por redes sociales, y por encargo ofrecen magníficas tartas de cumpleaños y pasteles para eventos en distintos formatos.
Algunos precios: Milhoja 2,20 euros. Pastel Dulcinea 2,50 euros. Banda de manzana 4-5 porciones 7,95 euros.
Dirección C/ Correo de Andalucía, 4. Teléfono: 671 511 632. Web: www.pasteleriadaza.com
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