Ocho frutas veraniegas y sus beneficios

Sin duda uno de los reyes de las mesas de verano, muy ricos en fibra y por supuesto en agua con casi un 87%. Tiene unos altos niveles de potasio (no solo el plátano los tiene, hay que desmitificar algunas leyendas). No obstante, los puntos fuertes del melocotón son su contenido en betacaroteno (provitamina A) y vitaminas C y E. Es una muy buena opción como complemento y además, al ser de temporada alcanza su mejor sabor. Tómalo cortaditos en rodajas y saborea su potencia.

La fruta que ayuda a tu cerebro. Ayuda a que nuestras neuronas se comuniquen entre ellas. No es ese su único beneficio, también su capacidad para actuar como protector natural contra infecciones y parásitos, algo que se debe a su alto contenido en fibra. Por lo que estás viendo, es una fruta muy completa que además está realmente buena cuando sale del frigorífico. ¡Ve a tu frutería de confianza y hazte con unas cuantas!

Un gran aliado para tu piel, entre otros muchos beneficios. Las tajaditas de melón pueden ayudarte a eliminar toxinas, evitar dolores de estómago y neutralizar la acidez estomacal. Además de todo esto, también es bueno para prevenir el estreñimiento, ya que es un laxante natural. Como colofón, es bueno para la vista y ayuda a combatir el envejecimiento celular. Una fruta con tantas cualidades para combinarla sola, con otras a su lado o con un poco de jamón, que ya sabemos que la mezcla funciona muy bien.

Uno de los grandes antioxidantes para el cuerpo y por supuesto una de las frutas más sabrosas, con un gran tanto por ciento de agua, lo que ayuda a hidratar el cuerpo. Además, comer sandía en ayunas será beneficioso para ti, ya que ayuda a mejorar nuestra digestión, es muy rica en fibra y contiene una enzima que favorece la absorción de los nutrientes. Como ya se ha citado, la sandía es una fruta compuesta por mucha agua, lo que facilita su digestión y la hace una opción ideal para consumir en cualquier momento del día, incluyendo la noche. ¿La fruta perfecta para saciarte sin ganar peso? Sin duda es un rotundo sí.

Quizá haya que considerarlas las reinas y aunque son más de junio, en julio todavía es tiempo de disfrutarlas. Las fresas (los estolones cuando avance el verano) son ricas en fibra, antioxidantes, como la mayoría de los frutos rojos (por no decir casi todos) vitaminas y minerales, lo que ayuda a mantener un intestino saludable. Además, están muy buenas. Tómalas con zumo de naranja, con nata, chocolate o incluso solas. Además, algunos de sus compuestos contribuyen a regular los niveles de azúcar en la sangre. Por último, una simple taza de fresas tan sólo contiene unas 43 calorías, por lo que son una gran opción para mantener a raya el peso, que siempre suele cambiar en verano por las comidas en la calle.

Una de las frutas malagueñas por excelencia, los mejores puedes encontrarlos en la Axarquía. Es rico en aminoácidos, vitaminas C y E y aparte de ser digestivo y luchar contra el cáncer (sobre todo el de próstata), es muy beneficioso para la piel. Es efectivo para aliviar los poros tapados de la piel, esto significa que las personas que sufren de acné se beneficiarán con el mango. Además, es una fruta fresca que puedes combinar en otros platos como ensaladas, pokés o incluso sushi. Tiene un sabor muy tropical, y a su vez, y quizá esto te interese, es muy completo a nivel nutricional.

Otro clásico de las sobremesas de verano. Las ciruelas son una gran fuente de vitamina C, además, funcionan como antioxidante, algo que beneficia directamente el envejecimiento de las células. Además de todas estas cualidades, cuentan con niveles de potasio y calcio. Durante muchos años, la ciruela fue un remedio natural para regularizar el tránsito intestinal o, en raciones generosas, directamente como laxante casero. Las puedes comer desde ya, por lo que ve a tu frutería de confianza y hazte con todas las que puedas.

Esta es la fruta que llega a final del verano, concretamente a finales de agosto, aunque la puedes tomar desde unas semanas antes para aprovechar sus cualidades y sabor. Esta fruta tiene elevado contenido en fibra, por lo que es un gran aliado para mejorar el tránsito intestinal y la salud digestiva. Uno de sus secretos también es que es realmente buena para la piel y un gran antioxidante. Debes esperar un poco, pero en ¡nada la tienes!