Ocho chiringuitos con y sin erre para comerte buenos espetos

Eso de que solo se pueden comer espetos en verano es pura exageración, ya que en cualquier época puedes zamparte un buen plato. No obstante, sí hay una explicación que razona por qué los meses sin erre son los idóneos para que los pidas. Sí, están más buenos. Tiene que ver con el plancton que comen las sardinas. En verano es cuando tienen un mayor índice de grasa –también tienen más disponible su alimento–, lo que potencia mucho el sabor y aroma de su carne, que aconsejamos comerla con las manos. Es en esta época, al aumentar la temperatura de las aguas superficiales, cuando el plancton se hace más abundante. La sardina se sobrealimenta, engorda y tiene mucha más grasa. Vamos, que está más rica cuando te la llevas a la boca.

En la capital hay muchas opciones para comerte un buen espeto de sardinas, un plato que oscila entre los 3 y los 6 euros. El año pasado, en la VI Ruta del Espeto de Málaga en la Mesa y SUR, los que quedaron finalistas fueron El Espigón de La Cala, Avante Claro y Marina Playa en Rincón de la Victoria; Royal Beach Pirata en Mijas; y Las Acacias, en el paseo marítimo El Pedregal de Málaga. No obstante, en este reportaje queremos añadir tres establecimientos más: el chiringuito María de Huelin, Los Espigones en Pedregalejo y el Victoria, en El Palo. Obviamente todos tendréis vuestro espetero y sardinas favoritas, pero este pequeño ranking, que ocupa toda la costa, te ofrece alternativas en la parte de la playa en la que te encuentres. Por cierto, además te contamos algunos otros platos con los que acompañar las sardinas, que ya que te desplazas, salgas con el estómago lleno.

En el corazón de La Cala del Moral, justo pegado a la urbanización de Calaflores. Sus espetos destacan por la jugosidad de su carne, y si quieres seguir acertando en la carta, no dudes en pedirte su tosta de atún con un poco de guacamole en pan de cristal. El marisco, por cierto, muy fresco y de buena calidad. Llamad para reservar, ¡que suele estar concurrido!

En el Paseo Blas Infante, situado, como su propio nombre indica, en La Cala del Moral. Con una atención de cara al público muy buena, además de sus buenos espetos en barca tradicional, se recomienda probar las frituras. Ya se sabe, el aceite juega un papel fundamental en cualquier chiringuito, y cambiarlo cuando se debe es vital para que el pescaíto salga con el sabor que se merece.

En la playa de La Marina, en Rincón de la Victoria, se encuentra un chiringuito que ha sido protagonista en varias ocasiones en la Ruta del Espeto que propone este periódico, finalista en dos ocasiones. No es casualidad. El trato a la sardina, la leña, el fuego y cómo lo sirven hacen de este lugar un fijo para ir a probar sardinas este verano.

Es quizá el chiringuito que mejor trata el aceite en El Palo. El espeto es una gran decisión, pero los calamares fritos son su seña de identidad. Todas las opciones, incluido el marisco, están realmente ricas, y además está en un lugar privilegiado cerca de la playa y muy accesible.

En el paseo marítimo El Pedregal, en Pedregalejo, barrio marinero por excelencia. Es un chiringuito con mucha solera que destaca, además de por sus buenos espetos, por la variedad de pescado, tanto frito como a la plancha y sus precios competitivos. Suele tener alta demanda, ya que está en una de las zonas más concurridas del este de la ciudad, sobre todo las noches de verano.

Debo ser honesto, es el chiringuito al que suelo ir más. En pleno corazón de Pedregalejo, es un lugar que guarda las tradiciones de chiringuito de siempre, pero con un toque más sofisticado. Cambia el mantel de papel por el de tela. Los espetos, con su punto de sal, están muy buenos y cuando es época, mi recomendación es que pidáis coquinas. ¡Sin tierra y gorditas!

Uno de los mejores de la zona de Huelin. Juan Manzano y su familia, que son ahora quienes llevan el timón, llevan tiempo ofreciendo grandes productos a la brasa, además del tradicional pescaíto. Los espetos están riquísimos, además de la pata de pulpo a la brasa, con una salsa que es sin duda el plato estrella de la carta. ¡No te vayas sin pedírtelo!

En Mijas, en la urbanización Royal Beach. Fue uno de los finalistas en la ruta del espeto del año pasado, y eso abandera que lo que hacen en su barca es de buena calidad. Una opción perfecta para aquellos que se encuentren lejos de la capital. Además, todas las opciones de fritura también están muy conseguidas y ricas.

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