La copa: Red Eye

Esta semana volvemos a hablar de otra variante del Bloody Mary, pero en este caso de una versión que se popularizo cinematográficamente, ya que nuestro cóctel de hoy fue una de las conocidas creaciones que propone Tom Cruise en su película Cocktail. En esta ocasión, utilizaremos la cerveza como ingrediente principal, algo que ya viene de lejos, desde la época de los piratas casi con toda seguridad, donde mezclar cerveza con melazas de ron y unas gotas de zumo de limón como conservante, era algo habitual en las tabernas de los más concurridos puertos.

Incluso en uno de los primeros libros de coctelería de la historia, el escrito por Jerry Thomas en 1862 llamado podíamos encontrar hasta ocho recetas de cocteles con cerveza. No han sido muy prodigos estos cócteles con cerveza o 'Beertails' en el último medio siglo, aunque en USA, debido al consumo de Micheladas en zonas turísticas mexicanas, sí que ha habido cierta tendencia a preparar variantes de este cóctel. En cuanto a la procedencia del Red Eye, se cree que fue en la propia película, aunque donde de verdad se hizo popular el consumo de este cóctel fue en Japón, donde hubo campañas publicitarias en favor de una marca de cerveza japonesa llamada Kato que incluso recomendaba mezclarla con zumo de tomate. Muy recomendado dicho cóctel para maridar con embutidos y todo tipo de salchichas especiadas.

Preparación:

En este caso, no utilizaremos coctelera, al llevar carbónico la cerveza, y por lo tanto, mezclaremos directamente en vaso con hielo, completando 2 tercios de la copa con cerveza y un tercio con zumo de tomate, además de aproximadamente una cucharada sopera de zumo de limón.

Ingrediente principal:

Hoy nos toca hablar de una cerveza de nuevo lanzamiento por la conocida marca Guinness, que está elaborada con los mejores lúpulos y cebadas irlandesas, además de una malta ámbar especialmente seleccionada. Cerveza tipo Ale, muy bien equilibrada y con un rico color dorado. Los sutiles sabores de galletas de la cebada malteada, complementan perfectamente el agradable amargor y aroma delicado a frutas, dando paso a un final refrescante y chispeante. Esta cerveza negra es una de las más consumidas y populares en todo el mundo. Cuando nos la sirve un buen «tirador» de cerveza, entonces es cuando podemos apreciar todas sus cualidades.