Vinos recomendados: Un estilo hecho vino y un blanco para disfrutar

La diseñadora Amaya Arzuaga es hija de Florentino Arzuaga, uno de los bodegueros de la Ribera del Duero más prestigiosos por la calidad de sus vinos. Desde hace un tiempo, en cada añada la bodega saca al mercado un tinto hecho con un estilo diferente que se refleja en el diseño de la etiqueta y también en sus características organolépticas, de ahí que salga con una marca propia, Amaya Arzuaga Colección.

Se trata de un coupage de dos variedades muy características de la zona. Para empezar, el mosto con su raspón se introdujo en una cuba de 5.800 litros de roble francés y durante 6 días se le realizó un pisado diario antes de la fermentación alcohólica. Luego se introdujo en barricas y ha estado desde noviembre del 2011 hasta julio del 2013. El resultado es un vino con muchos matices aromáticos y una frescura en boca muy sutil. Ideal para carnes rojas y atún.

Un blanco para disfrutar

Los vinos blancos secos elaborados con la variedad Moscatel de Málaga están teniendo cada día más presencia en la restauración. El motivo no podía ser otro que su calidad en la mayoría de las marcas. Ese toque amargo que suelen tener esos vinos es el que le otorga esa personalidad y que hace que después de cada sorbo nos entren más ganas de seguir tomando este vino tan malagueño y que combina muy bien con platos donde el pescado, el marisco o la pasta son la base.

Flor Florís es el Moscatel seco que elabora una de las bodegas malagueñas con más presencia, la aloreña Pérez Hidalgo. En cada una de sus botellas se encierra una filosofía propia a la hora de elaborar sus vinos. Me ha gustado el Flor Florís del 2015 por ese color amarillo pálido con ribetes dorados que tiene. En nariz su comportamiento es elegante, con notas a manzanas fresca y flores. Esa misma frescura se aprecia en boca. Un vino hecho para disfrutar.