SUR
Domingo, 31 de enero 2016, 22:59
Un entorno acogedor de línea moderna, una carta de tapas contemporánea donde el producto mantiene el protagonismo y personalidad tanto en el enunciado como en el espíritu de los platos del chef y propietario Blas Acosta han hecho de Montera 24 Gastrobar no solo uno de los locales más concurridos de Vélez Málaga, sino la última incorporación a la guía Michelin (que no vive solo de estrellas) para 2016. Razones no faltan.
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En esta casa, gustan de llamar a las cosas por su nombre, y un entrante tan popular como las rebanadas de pan tostado con algo encima aquí se llama tostá y las hay tan suculentas como la de lomo de orza con pimientos. No se engañen porque una de las características de la casa es combinar clasicismo y refinamiento, como en su ensalada templada de langostinos y manzana con vinagreta de higos o en el calamar MAR.
La carta de Montera 24 se basa casi siempre en una actualización de tapas clásicas. Sus célebres croquetas de bacalao, por ejemplo, se acompañan de un sabroso alioli de piquillos, y el apartado dedicado al cerdo ibérico da protagonismo a las carnes refinándolas con algún toque personal, como la presa ibérica en conferencia de Oporto. Los amantes de las carnes rojas encontrarán la horma de su zapato en los cortes de ternera y buey, incluyendo un bien ejecutado chuletón, y para terminar, la sección de postres, que aquí se llaman borra-sabores y donde destaca la leche frita con helado de AOVE entre otros.
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