Caracol local y garantizado

La helicicultura o cría de caracoles ha experimentado un aumento vertiginoso. Hoy existen más de 30 granjas en la provincia de Málaga, si bien la competencia de Marruecos hace peligrar el futuro de muchas. La especie criada mayoritariamente aquí es la Helix aspersa Müller, también llamada Bover.

Los caracoles son criados en gratas condiciones y alimentados con piensos ecológicos hasta su comercialización (vivos siempre) a los 6-8 meses del nacimiento, bajo temperatura y humedad controladas, asegurando su trazabilidad y llegada a destino en un máximo de 48 horas. El precio oscila entre 6,00 y 10,00 euros el kilogramo, y lo marca semanalmente la lonja de Bellpuig (Lérida). Nuestros caracoles son apreciadísimos por su calidad en Barcelona, País Vasco, Madrid o Galicia.

Los caracoles de Marruecos son mayoritariamente de la especie Otala lactea. Poseen un 30% menos de carne que el Bover, la concha pesa más y se rompe al cocinar. Lo más preocupante es que a menudo son caracoles silvestres, con escaso control sanitario y nula trazabilidad. Suelen llegar al consumidor/restaurante meses después de su procesado, y en su mayoría son caracoles que se adquieren muertos.

En Europa está prohibido comercializar caracoles silvestres, pero llegan, y a un precio de 1,00-1,50¤/Kg, así que pidan siempre caracol de granja por calidad y seguridad. Algunas marcas malagueñas de caracol vivo son Riocaracol, Hélix Rincón, EcoCol, La Dehesa o Hélix MalaCol (hay muchas más). Es reseñable la empresa Axarcol, pionera en comercializar el caviar o Perlas blancas de caracol, un producto exquisito que alcanza los de 1.600 ¤/Kg. En nuestra provincia podemos degustarlo en el Restaurante El Convento de Vélez-Málaga.