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Gazpachería Malagueña elabora estos tres productos en Pizarra.
Gazpachería Malagueña: La trilogía de las sopas frías que se hacen con cariño en Pizarra

Gazpachería Malagueña: La trilogía de las sopas frías que se hacen con cariño en Pizarra

Esta empresa familiar lleva desde 2012 haciendo artesanalmente y con ingredientes naturales porra, ajoblanco y gazpacho

Viernes, 21 de julio 2023, 00:08

Hace poco más de una década era impensable que en un lineal de un supermercado hubiera varias referencias de gazpacho embotellado o envasado. Pero, Juan Antonio López Raya y Toñi Ramírez lo tenían claro. «Era un producto que tenía que funcionar, sobre todo en Málaga, donde en verano llegan millones de turistas», afirma él, quien insistió en crear este negocio familiar con sede en Pizarra. El tiempo le terminó dando la razón.

Hoy el testigo del negocio, bautizado como Gazpachería Malagueña, lo lleva Toñi. Ambos recuerdan los duros inicios en 2012, cuando se armaron de valentía para emprender. «Muchos perdimos el trabajo en aquella crisis, así que vimos que esto podía salir bien», explica Juan Antonio. Comenzaron en un local en lo que hoy es el Soho de Málaga. Allí empezaron a hacer las primeras fórmulas para hacer los tres productos que todavía hoy siguen haciendo: gazpacho, ajoblanco y porra, una trilogía de sopas frías con sabor a verano andaluz.

«Los clientes nos iban guiando para darle el sabor que más gustara», recuerda Juan Antonio, quien hoy anda retirado del negocio familiar de una forma activa, pero está siempre pendiente de lo que hace Toñi y su hijo, quien también echa una mano en esta pequeña empresa.

Distintos formatos para porra, ajoblanco y gazpacho. Abajo, el gazpacho es el producto estrella de este negocio familiar y Toñi Ramírez dirige actualmente el negocio que creó en 2012 con Juan Antonio López
Imagen principal - Distintos formatos para porra, ajoblanco y gazpacho. Abajo, el gazpacho es el producto estrella de este negocio familiar y Toñi Ramírez dirige actualmente el negocio que creó en 2012 con Juan Antonio López
Imagen secundaria 1 - Distintos formatos para porra, ajoblanco y gazpacho. Abajo, el gazpacho es el producto estrella de este negocio familiar y Toñi Ramírez dirige actualmente el negocio que creó en 2012 con Juan Antonio López
Imagen secundaria 2 - Distintos formatos para porra, ajoblanco y gazpacho. Abajo, el gazpacho es el producto estrella de este negocio familiar y Toñi Ramírez dirige actualmente el negocio que creó en 2012 con Juan Antonio López

La base de Gazpachería Malagueña es una materia prima de calidad y un proceso en el que la seguridad alimentaria y una elaboración lo más artesanal posible son fundamentales. Con la fórmula del éxito en el que colaboraron aquellos primeros clientes, hoy elaboran y embotellan gazpacho y ajoblanco en botellas en tamaño de medio y un litro. La porra, por su parte, se envasa en recipientes de plástico de 420 gramos y cuatro kilos y medio. Este último está destinado para el sector de la restauración, que en los últimos tiempos representa una de las líneas de negocio para Gazpachería Malagueña. «Para estos establecimientos resulta mucho más fácil que la porra se la demos hecha totalmente desde aquí», matiza Juan Antonio.

En cualquier caso, en esta empresa llevan funcionando desde sus inicios bajo pedido. «No podemos almacenar este producto porque es fresco y tampoco tenemos espacio para hacerlo», explica el fundador de la empresa. De esta forma, se garantiza la frescura de estos productos envasados o embotellados.

Hoy los tres productos de Gazpachería Malagueña no se pueden encontrar en los lineales de supermercado, porque ésa no es su guerra. Ellos llevan años apostando por introducirse en pequeños negocios, desde los antes citados de restauración, a otros como asadores de pollos, fruterías o tiendas de barrio. En todos ellos, se encontrarán totalmente refrigerados, ya que son totalmente frescos y no pueden perder en ningún momento la línea de frío. Gracias a ello, tienen un consumo preferente de 20 días. «Aquí se hace un día y al siguiente ya está todo repartido», aclara Juan Antonio, que considera que lo ideal es consumirlo lo antes posible para disfrutar de la frescura de los ingredientes.

El que más lleva es el gazpacho, elaborada, principalmente, a partir de tomate maduro de pera -a veces, también usan la variedad 'rebelión'-, pimiento, pepino, ajo, aceite de oliva virgen extra de la variedad verdial de Periana, sal y vinagre. Por su parte, la porra, a diferencia del anterior, lleva, además de oro líquido, el tomate y el ajo, pan, lo que le otorga el espesor propio de esta crema fría. Por último, el ajoblanco se elabora únicamente con pan, almendras, ajo, aceite de oliva virgen extra verdial, sal y vinagre.

En el caso del gazpacho y la porra, resulta fundamental la calidad y la madurez del tomate, que cada mañana llega hasta el pequeño obrador de Gazpachería Malagueña. Tan sólo horas después de llegar el tomate pasa a lavarse y a triturarse con el resto de ingredientes. Por esa razón, los productos de esta pequeña empresa con sede en Pizarra saben como si estuvieran hechos en casa. Lo saben ya los muchos clientes que de forma directa o indirecta lo consumen cada verano en la provincia de Málaga.

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