Estos son los 8 sabores de helados que no puedes perderte en Málaga

Casa Mira tiene varias localizaciones, todas ellas en el centro: calle Císter, Andrés Pérez, Compás de la Victoria y sobre todo, calle Larios. La apuesta de la que es sin duda la heladería más famosa de la ciudad son los helados artesanos y con un sabor «de toda la vida». Para conocer de dónde viene esta estirpe que ha hecho del turrón y el helado un matrimonio perfecto hay que retroceder hasta el año 1890, cuando Severino Mira abrió una pequeña tienda de turrones en la calle Cisneros. Ahora, en 2024, muchos de sus sabores son referencia, pero si quieres ir a lo seguro, ¡al turrón!

Es otro clásico, situado en la barriada de Las Delicias, que atrae a malagueños y turistas. La Heladería Inma, abierta desde el año 1972, se ha consagrado en la ciudad como una de las mejores. Su sabor estrella, sin duda, desde hace algunos años, es la tarrina de kínder. No obstante, también hay otras opciones muy buenas, como el de leche de búfala, que es parecido a la straciatella, pero con un toque cremoso y toppings que son realmente adictivos.

Un auténtico referente en Ciudad Jardín, que destaca por sus helados cargados de toppings y sabores reconocibles y con gran potencia de sabor. Hay dos helados que debes probar según tus gustos: dulce o ácido. Si eres de los primeros, pídete una tarrina de carapino, si por el contrario eres del segundo grupo, manzana ácida es tu opción para refrescarte.

En Nueva Málaga, una heladería de las que une a todo el barrio. Sin discusión son los mejores helados de la zona. El kínder está muy bueno, pero por dar otra alternativa, el de vanilla cookie es otra alternativa muy sabrosa para todos los amantes de las galletas. Eso sí, ve con calma que aparcar por la zona, como en otras muchas heladerías, no es fácil.

En el corazón del Mayorazgo, en El Limonar. He de reconocer que este que viene a continuación es mi helado favorito de la ciudad. Sabor intenso a chocolate con pequeñas pepitas para los amantes de este sabor. Es refrescante, tiene una textura muy suave y es muy agradable de degustar.

Esta es la opción para todos aquellos amantes de los helados cremosos, más parecidos al estilo italiano. Los sabores que recomiendan los que ya lo han probado son el de calabaza, por su originalidad, y el de lotus, por su cremosidad y sabor intenso a la galleta con toques de chocolate.

Una alternativa ácida en Echevarría de El Palo. La heladería, que tiene una clientela fiel muy exigente, la del barrio marinero, tiene un sabor muy bueno como el de la frambuesa, pero no hay que dejar pasar la stracciatella o el de happy hipo. Son helados basados en los toppings, con sabores muy conseguidos.

Esto no es un helado, pero es quizá la alternativa más refrescante de todas en un día de calor. La leche fría de Lauri, con un toque de canela, te transporta a veranos antiguos, a la niñez y siempre vas a querer otro cuando te lo bebas. Si eres de helados sólidos, la vainilla y chocolate son buenas opciones.