Las croquetas de salchichón de cabra malagueña de Curro Castilla

En la taberna Curro Castilla llevan unos cuantos años elaborándolas, pero, con la particularidad de utilizar, no sólo salchichón de la tierra, sino que además es de cabra malagueña. Un plato con mucho sello local que utiliza también en su elaboración calabaza, lo que le da suavidad sin restarle sabor, todo lo contrario. Si les gusta el salchichón, tienen que probarlas. Se acompañan de un alioli de los de verdad. Merecen la pena (las croquetas y el alioli).

Como muchos de los platos del resto de la carta. Porque hoy recomendamos las croquetas, pero este rincón del barrio de Las Delicias es conocido por su cocina casera, sus carnes y pescados. Por esa fusión de gastronomía malagueña y vasca que le viene a José Francisco Salguero, por un lado, de sus raíces y, por otro, de sus años de formación en el norte (buena parte, junto a Karlos Arguiñano).

Sólo hay que ver las paredes del restaurante, salpicadas de grandes libros gastronómicos, para hacerse una idea de la pasión de esta familia por la cocina. Los productos de kilómetro cero son, en gran medida, la base de una propuesta en la que no faltan platos tan vascos como el bacalao al pilpil o a la vizcaína, pero tampoco otros tan malagueños como el chivo en distintas modalidades, los arroces o, por supuesto, el gazpachuelo.