Las albóndigas de choco del restaurante De Huelva

De Huelva hace honor a su nombre. Mucho aire onubense, marinero, atlántico. Eso se respira, y se cata, en este restaurante del barrio de Huelin en el que, por supuesto, no falta una de las especialidades más típicas de la zona más oeste de Andalucía: las albóndigas de choco, ineludibles en cualquier visita.

Por si alguien aún no ha pasado por allí, las preparan con salsa de almendras, cebolla, puerro y vino. Y su elaboración es muy parecida a las de carne, pero en este caso la sustituyen por choco, gambas y jamón. Huevo duro, ajo, perejil, pan rallado y leche completan el demandado (y generoso) plato de este establecimiento que hace casi seis años pusieron en marcha los hermanos Amado y Manuel García junto a su madre, Daniel Degaray y Laura Galicia con la intención de traer a Málaga un pedacito de su tierra.

Lo hacen a través de un buen escaparate de marisco y pescado entre el que se pueden elegir desde gambas, langostinos y carabineros hasta ostiones, almejas, peregrinas o coquinas, en ese guiño a la provincia malagueña que se extiende al pescaíto frito con los boquerones, por ejemplo.

Porque la lista es extensa. No faltan clásicos como los calamares, los chocos o el adobo. Atún en manteca, huevas aliñás, mojama de Isla Cristina o croquetas de gambas al ajillo son otras opciones. Eso sí, guarden hueco para los arroces, que merecen la pena. Tanto la paella de marisco como el arroz negro o el caldoso con bogavante. Ojo, hay que reservarlo previamente.

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