El Cortijo de Ramiro, una cocina de aniversario

Quienes crean que esta cocina está hecha para paladares nostálgicos se equivocan. Su oferta culinaria es una muestra de esa cocina clásica europea que perdura a día de hoy en reconocidos establecimientos de la llamada 'vieja Europa'. Ramiro y Mari mantienen algunos de esos platos clásicos que siguen siendo muy demandados por su clientela, como son el lenguado meunier, sopa de cebolla gratinada, el pato a la naranja o los crêpes suzette, especialidades que ya prácticamente dejaron de aparecer en las cartas de los restaurantes de la Costa del Sol por muchos años que lleven abiertos.

No obstante, El Cortijo de Ramiro no es un restaurante nostálgico, ni para nostálgicos. Muchos jóvenes cocineros y profesionales de sala deberían visitarlo para conocer de primera mano cómo se trabaja esta cocina y cómo se presentan ante el cliente algunos de los platos más reconocidos de la cocina clásica que ya no suelen prepararse por las complicaciones que conllevan y porque tampoco hay muchos cocineros que a día de hoy sepan prepararlos como debe hacerse. Me parece muy gratificante volver a encontrarme con esta cocina y más si está correctamente elaborada.

La sala es otro aliciente más de esta casa, pues a un servicio muy profesional hay que unir ese acompañamiento de música en vivo todos los días, que ayuda a que los comensales se encuentren más cómodos y relajados. Restaurantes como El Cortijo de Ramiro afianzan el buen momento de la cocina malagueña.

Foie micuit

La perfección en sala y en cocina sorprende cuando a la mesa llegan platos que nunca han faltado de la carta y que siguen siendo muy demandados, como este foie micuit. Perfecto de punto y muy conseguida su caramelización.

Carpaccio de gambas

Unas gambas blancas de Estepona, muy frescas y delicadamente fileteadas han entrado con todos los honores en los platos más novedosos de El Cortijo. Convenientemente salseadas son un bocado refrescante y perfecto de cara al verano.

Steak tartar

Otro de los platos estrella de esta casa y que lleva en carta más de 30 años. Preparado íntegramente en la sala y siendo el propio comensal quien aprueba el punto exacto de picante. Lo sirven con unas patatas fritas de verdad, no congeladas.

Crepês Suzette

Este es uno de esos postres que solamente deben hacerse en la mesa y en presencia del comensal. Ya apenas se encuentran profesionales que lo hagan, Ramiro es uno de ellos. Pocos crêpes tan bien hechos y sabrosos nos vamos a encontrar.