TalentChef, la consultora de los mejores restaurantes de hotel del mundo

TalentChef es una consultora especializada en la creación de soluciones globales de Food & Beverage para importantes cadenas hoteleras. Formada por profesionales de diferentes ramas, ellos se encargan de desarrollar todo el concepto gastronómico de los restaurantes de los hoteles, desde el nombre hasta la decoración, la cubertería o la búsqueda de todo el personal necesario.

La empresa nació en el año 2016 de la mano de Antonio de Juan, un empresario canario afincado en Estepona. Aunque nacido en Fuerteventura, Antonio se trasladó muy pequeño a la Costa del Sol hasta el punto de que se considera boquerón y llevar su localidad de adopción por bandera por todo el mundo. Antes de fundar su propio negocio, Antonio había trabajado para grandes cadenas hoteleras y pasado gran parte de su vida laboral en Cuba.

Cansado de viajar por todo el mundo y de trabajar para terceros, Antonio decidió crear su propia empresa durante seis meses sabáticos que pasó en Estepona. «Me di cuenta de que tenía sensibilidad para lo que hacía y que todo lo que tocaba me iba bien», reconoce con sinceridad. Comenzó en casa y tirando de contactos, «trabajando en pijama y cuando tenía una reunión me ponía la chaqueta», recuerda. Siete años después tiene oficinas en Málaga, Madrid y Cancún y una plantilla de 80 personas. La sede central de la empresa se encuentra en el hotel Kempinski, en Estepona. «Soy boquerón y mis sardinas en espeto no me las quita nadie», argumenta.

TalentChef comenzó como una empresa captadora de talento para el sector de la restauración. Gracias a los lazos y amistades creadas en el pasado, a Antonio le llamaban de grandes cadenas para pedirle un chef para Jamaica, un responsable de sala para Cuba… Poco a poco fue creciendo y haciéndose una importante cartera de clientes hasta el punto que empezó a trabajar para Meliá o el grupo Ona Hotels, a quienes hizo los manuales de estándares operativos. En España comenzaron a trabajar para el fondo de inversión Blackstone posicionando nuevos hoteles…

Y así hasta que llegó el Covid y toda la montaña de naipes se vino abajo. Perdieron una veintena de proyectos y temieron por la supervivencia de la empresa. Antonio de Juan decidió entonces montarse en un avión y marcharse a México, uno de los pocos lugares del mundo que se mantenían prácticamente sin restricciones en un viaje que ha cambiado para siempre la historia de TalentChef.

Una vez en México entró en contacto con Hard Rock Hotels, Iberostar y, fundamentalmente, Marriot y Ritz Carlton, dos de las cadenas más importantes y lujosas de todo el mundo. De hecho, éstos últimos le han encargado el desarrollo del concepto de restauración del primer hotel Ritz Carlton todo incluido del mundo, que abrirá en 2025 en Punta Venado. «Ha sido el viaje más decisivo de mi vida y el que ha cambiado la historia de TalentChef, ya que nos ha permitido multiplicar por diez los ingresos, el volumen y el personal», resume.

Que Ritz Carlton haya contado con ellos les ha permitido subir al último peldaño del podio. «Nos ha colocado en el ojo del mundo a nivel hotelero», sostiene. Y eso les ha abierto de lleno las puertas del mercado americano. De hecho esperan entrar en breve en Colombia, Costa Rica, Jamaica, República Dominicana y Miami. «No podemos asumir todo lo que nos viene encima», asegura agradecido.

Este profesional presume del gran cambio que han experimentado los restaurantes de los hoteles. «Antes te ibas a un hotel por la playa o la piscina y no le dabas la importancia que debía a la gastronomía», recuerda. Ahora, en cambio, «el boom gastronómico que se ha vivido en todo el mundo se ha visto reflejado en los hoteles porque donde mejor nos los pasamos es comiendo y echando un vino», añade.

En esta misma línea, Antonio recuerda que antiguamente los restaurantes de los hoteles no tenían ni nombre, y que la tendencia actual es la de crear marcas dentro de los propios establecimientos. Algo similar ocurre en los hoteles de todo incluido, donde «hay que crear conceptos para que el cliente no sienta que está en un 'all inclusive' sino que piense que está en la calle».

¿Y cómo se hace? Lo primero y más fundamental -desvela- es realizar un buen estudio de mercado porque permite «saber qué medicina necesita el cliente». En esta fase asegura que hay que tener el corazón muy frío y analizar el tipo de cliente, el lugar, la estacionalidad o la nacionalidad de los visitantes para conocer qué tipo de proyecto puede funcionar. En una segunda fase ya es cuando hay que poner todo el corazón, para «dar a la gente lo que de verdad necesita y lograr superar sus propias expectativas». En síntesis: Corazón y sangre boquerona.