Casa Paco, el bar de los currantes, cierra tras más de 75 años en Churriana

Aunque oficialmente abierto en el año 1948, la historia de este caserío ubicado al filo de la antigua N-340 (hoy MA-21) se remonta mucho tiempo atrás. En dicho establecimiento –recuerda el hostelero– estaba ubicada hace casi un siglo la cantina del Campamento Benítez, lugar hasta donde acudían los militares a tomar un trago y, de paso, que les cosieran los trajes que se habían estropeado.

Casa Paco ha sido durante toda su vida sinónimo de las tres 'b': bueno, bonito y barato. Abría todos los días a las 6 de la mañana pero ofrecer desayunos contundentes y cerraba al anochecer después de servir cientos de platos de comida casera. Muy popular en toda la zona era el menú del día que ofrecían por 12 euros y del que aún da buena cuenta la pizarra que se ha quedado en la puerta del local cerrado.

Aún compungido por el cierre, asegura que ese era «el bar de la buena gente». Al encontrarse tan cerca del aeropuerto, era paraba obligatoria para casi todos los transportes de la costa occidental que llevaban viajeros a la terminal. «Es el único bar que hay al filo de la carretera hasta Marbella», resume el profesional.

José Antonio reconoce que el cierre era esperado desde hace muchos años, ya que la parcela se iba a expropiar para la construcción de nuevos viarios dentro del proyecto de Rojas-Santa Tecla (donde está prevista la construcción de 2.847 viviendas). De hecho, ya estuvieron a punto de hacerlo en el año 2008, pero la crisis que comenzaba por entonces retrasó los planes.

A pesar de eso, ahora, cuando lamentablemente ha llegado el lobo, dice sin tapujos que «no es un fastidio, es una putada», ya que no le quedará otra que reinventarse a sus 50 años. Así lo opinan también sus clientes; muchos de los cuales no eran conocedores del cierre y se están dando cuenta conforme pasan por delante del negocio (solo durante el tiempo que duró el reportaje pararon tres taxistas con cara de extrañeza y preocupación).

Según consta en la documentación más antigua, Casa Paco fue abierta en el año 1948 por Paco Álvarez, el abuelo del actual propietario del inmueble. José Antonio se hizo cargo del establecimiento en el año 2018 tras el ofrecimiento realizado por Baldomero, el nieto de Paco. Él estaba por aquel entonces trabajando en un bar en Alhaurín de la Torre y aceptó hacerse cargo del bar. «Hemos vivido años muy buenos y un ambiente diferente al de cualquier otro sitio», presume.

El negocio cerró el pasado martes, y a falta de entregar las llaves, José Antonio no sabe aún qué va a hacer en un futuro inmediato. «Sin duda buscarme la vida», adelanta. Pese a ello no tiene claro si seguirá en el mundo de la hostelería o volverá a abrir un quiosco (su primer negocio). «He recibido varias ofertas pero necesito que pasen unos días y pensar», añade. Sus clientes más acérrimos ya imploran por su vuelta.

Como ya se ha comentado, la parcela en la que se encuentra el bar –en la que también había un estanco y un taller de motos– ha sido expropiada para construir parte de los viales necesarios para la reordenación urbanística de esta zona de Churriana, donde también se levantará un campo de golf.