Ultramarinos Benjamín sustituye a la histórica taberna Gorki

Cargado de nostalgia y de simbolismo, el nuevo establecimiento mantiene la esencia del anterior restaurante y recupera la leyenda de Benjamín, un aprendiz de posadero y posterior chef que se enamoró perdidamente de una joven musulmana llamada Yasmina y que a todas luces resultó ser un amor imposible.

Ultramarinos Benjamín se sitúa en el número 6 de la calle y nace como el proyecto de tres empresarios malagueños a los que les surgió la oportunidad de quedarse con el local en pleno Centro Histórico. Uno de ello es Javier Frutos, actual presidente de la asociación de hosteleros, quien asegura que uno de sus objetivos era «mantener la esencia de Gorki, ya que se trata de un lugar emblemático de la ciudad».

El establecimiento cuenta con capacidad para unos 110 comensales y su apertura ha permitido la contratación de unas 20 personas. El local se divide en varias zonas: la entrada cuenta con mesas altas y está pensada para el tapeo; el interior, ya con mesas bajas, es la parte central del restaurante; y al final del local cuentan con una zona que se utilizará como reservado. También cuenta con una amplia terraza y van a habilitar una pequeña zona de tienda por si algún cliente quiere llevarse los productos para llevar.

Al frente de la cocina se encuentra el cocinero Pablo Gil, que ha diseñado una carta variada y con preferencia de productos malagueños. Comienzan con un apartado de charcutería y conservas aunque también ofrecen arroces, carnes, pescados y una selección de productos que ellos han denominado 'Guiño a Gorki' y compuesta por baguettes de diferentes tipos. El ticket medio del establecimiento se sitúa entre 25 y 30 euros.

En el apartado de vinos cuentan con alrededor de 70 referencias, muchas de ellas de Málaga. A la hora de seleccionar los caldos han tratado de mantener un equilibrio entre los tipos de uva y las diferentes Denominaciones de Origen. Ofrecen a los clientes alrededor de diez referencias por copas.

Esta nueva casa de comidas abrió sus puertas el pasado 10 de noviembre y por el momento aseguran que el público ha respondido muy bien a la propuesta culinaria. Cuestionado por el tipo de clientes que esperan recibir, Frutos confiesa que al tratarse de un local con tanta historia van dirigidos a un público local, que en el fondo debe ser la base de cualquier proyecto, aunque a la larga los turistas acuden a donde están los malagueños.

Javier Frutos, que es también el presidente de la asociación de hosteleros de Málaga (Mahos) y de la patronal andaluza, será la cabeza visible de este nuevo proyecto empresarial. Será, de hecho, el único restaurante en el que participe, ya que el pasado 2022 se salió del grupo de restauración que tenía para iniciar una nueva andadura profesional.

Gorki nació en el año 1992 como una pequeña tienda de productos seleccionados y delicatesen y con el paso de los años se convirtió en un referente del tapeo malagueño. Con una variada carta de ibéricos, quesos, platos para compartir y vinos se convirtió en punto de encuentro en pleno centro de la capital.

En la actualidad, el grupo Gorki cuenta con cuatro establecimientos en la capital: Candado Beach; Gorki Selección, en Muelle Uno, El Merendero de Antonio Martín y La Machina, en el paseo marítimo El Pedregal.