Benito Gómez compaginará Tragatá y Bardal con un nuevo restaurante en Cádiz

Y ahí estará Benito Gómez. El cocinero es el encargado de dirigir Dalmar, la principal apuesta de restauración de este nuevo establecimiento hotelero que abrirá sus puertas a finales de esta semana. Mientras tanto, el chef catalán afincado en Ronda sigue terminando de perfilar ese nuevo concepto, que desde Fairmont avanzan que ofrecerá servicio de cenas de martes a sábado y que tendrá cocina abierta y una parrilla que permitirá al cocinero «deleitarse con mariscos locales de Málaga y Cádiz, y la tierna carne de Retinto».

Como nos tiene acostumbrados en otros proyectos, Gómez prefiere no descubrir muchos más detalles. Continúa cocinándolo hasta que abra, incluso ya abierto. Sólo avisa de que estará entre ese lado más desenfadado de su bar Tragatá y el formal de Bardal. Y, sobre todo, «irá en esa línea nuestra que siempre buscamos de ofrecer fundamentalmente una cocina bien hecha», advierte el dos estrellas Michelin, que tuvo buenas vibraciones con este proyecto y se lanzó básicamente porque le gustó la propuesta. Le motivan los retos.

Ahora le preocupa organizarse bien para arrancarlo, hacer el rodaje y poder centrarse a continuación en la reforma del rondeño Bardal, previsiblemente en torno al verano. Tras descartarse el traslado a una bodega cercana, el cocinero afrontará la remodelación del restaurante con dos estrellas Michelin. Avanza que no será un cambio radical, pero evidentemente sí se notará, sobre todo en cocina. A su juicio, una reforma necesaria ya que apenas se han reformado las instalaciones en tres décadas. Hasta entonces, seguirá con este plan de crecimiento que el pasado mes de julio le llevaba a abrir en Málaga capital un 'hermano' del rondeño Tragatá. Por primera vez salía de la ciudad del Tajo el bar con el que Benito Gómez sirve su lado más informal y canalla.

Y ahora volverá a salir de la Serranía, y de Málaga, con este nuevo proyecto de la cadena Fairmont que contará con otros cuatro espacios de restauración, entre ellos, el club de playa, donde incluso se podrá probar una interpretación contemporánea del espeto.

En total serán 213 habitaciones, suites y villas privadas inspiradas en un tradicional pueblo andaluz. La horma perfecta, por tanto, para ese Dalmar de Benito & cía. Porque él nunca habla en primera persona del singular. Prefiere hablar de nosotros.