A estas alturas ya nadie duda de que el restaurante, o como sus propietarios quieren definirlo, chiringuito La Milla, es uno de los mejores de ... la Costa del Sol. En poco tiempo, Luis Miguel Menor y César Morales han conseguido elevarlo al pódium de la cocina del mar. Pero lo que todavía no es muy conocida es la nueva apuesta gastronómica de estos jóvenes profesionales. Se trata del mítico Bar Guerra en San Pedro Alcántara, un bar que abrió por vez primera sus puertas cuando esta localidad apenas era una cortijada de Marbella, en el año 1954. Hoy se ha convertido en un lugar imprescindible si se quiere recordar los sabores más genuinos que hicieron del Guerra un lugar de peregrinación diaria obligada.
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Tras una remodelación casi minimalista del local y de la terraza, una zona que este verano aumentará su espacio de mesas, lo primero que sorprende es su carta de vinos con múltiples referencias y a unos precios muy sensatos. Luego su carta, mejor dicho, su pizarra, como siempre ha sido en esta casa, con todas las tapas del día y que según se van acabando son tachadas de la misma. Tanto para la primera visita como para recordar las tapas míticas del bar hay que probar la ensaladilla, los higaditos y los boquerones al limón, ¡excelsos!
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